Comisiones Obreras de Madrid | 28 marzo 2024.

CCOO denuncia que el curso escolar se inicia con obras en varios de sus centros públicos

    La Federación Regional de Enseñanza de CCOO ha visitado esta mañana las instalaciones de al menos seis centros educativos en la Comunidad de Madrid para denunciar el incumplimiento en los plazos de ejecución de las obras en varios de ellos, así como la falta de compromiso de la Consejería de Educación con la educación pública.

    09/09/2019.
    Una madre y un niño observan las obras del CEIP El Fontán de Montecarmelo, Madrid

    Una madre y un niño observan las obras del CEIP El Fontán de Montecarmelo, Madrid

    CCOO ha denunciado que el nuevo curso escolar 2019/2020 volverá a iniciarse con obras en varios de sus centros públicos. Así lo ha criticado la Federación Regional de Enseñanza de Madrid (FREM), que ha visitado esta mañana las instalaciones de al menos seis centros educativos en la Comunidad de Madrid para denunciar el incumplimiento en los plazos de ejecución de las obras en varios de ellos, así como la falta de compromiso de la Consejería de Educación con la educación pública.

    En una visita en autobús organizada por la FREM y a la que se han sumado periodistas de diferentes medios de comunicación, han podido conocer de primera mano la situación en la que se encuentran algunos de los 71 centros escolares que, ya iniciado el curso o a punto de hacerlo, todavía siguen en obras. Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza, ha acompañado a los periodistas en su recorrido por seis centros de la comunidad madrileña: el CEIP La Paloma, en el centro de la capital, el CEIP Antonio Fontán, en Montecarmelo, el IES Malala Yousafzai y el CEIP Blas de Lezo, en Las Tablas, el SIES Luis de Góngora, en Loeches, y el IES Rafael Frühbeck de Burgos, en Leganés.

    Docentes, padres, madres y miembros de las AMPAS de los centros han compartido la misma “indignación” ante la falta de compromiso con la educación pública que la Consejería de Madrid lleva mostrando desde hace décadas. Desde la FREM explican que a día de hoy “el 90% de las plantillas de los centros están incompletas; se ha contratado a más de 4.000 docentes para la educación concertada, mientras que para la pública, que ha experimentado un aumento del número de alumnos, solo se ha contratado a 1.000 docentes. Mientras los centros públicos esperan que se les asigne el profesorado necesario y concluyan las obras en sus instalaciones, la Consejería sigue cediendo suelo público a colegios privados y no palia la sangría de 1.000 millones que la educación pública ha perdido desde que comenzó la crisis”.

    En este sentido, desde la FREM detallan que todos los centros visitados afrontan problemas para empezar el curso. Así, en el CEIP La Paloma faltan profesores y las clases están masificadas; el CEIP Antonio Fontán es el “decano” de los centros que más años lleva en obras: una década inmerso en el sistema de construcción por fases; los alumnos del IES Malala Yousafzai debieron ser desplazados durante todo un curso a un centro concertado que no les permitió utilizar los espacios de uso múltiple y lleva un retraso de dos años en sus obras; el SIES Luis de Góngora de Loeches parece acabado, pero no tiene ventanas ni muebles; los 670 estudiantes del IES Rafael de Frübeck de Burgos no caben en el patio y llevan conviviendo con las obras desde 2014, y el CEIP Blas de Lezo, un centro en construcción por fases que cuenta con lista de espera gracias a su proyecto pedagógico, ha perdido a su director por causa de un proceso selectivo que no ha contado con la aprobación del Consejo escolar del centro.

    La Consejería de Educación no se ha puesto en contacto con estos centros ni ha dado un plazo para el término de unas obras que, como manifiesta Isabel Galvín, “no se retrasan en los colegios concertados. El Real Decreto de requisitos mínimos fija las condiciones para que pueda impartirse una enseñanza de calidad en los centros, pero las políticas educativas de la Comunidad de Madrid ahondan las desigualdades entre la educación pública y privada. Docentes y AMPAS están desesperados y preocupados por las condiciones de inseguridad en las que van a desarrollarse las clases”.