Comisiones Obreras de Madrid | 19 marzo 2024.

Los movimientos ciudadanos reivindican actuar y proponen soluciones a la pobreza energética

  • Este viernes, 21 de febrero, a las 18 horas, se convocó una sentada reivindicativa ante el Congreso de los Diputados

21/02/2020.
Concentración frente al Congreso de los Diputados

Concentración frente al Congreso de los Diputados

Los movimientos ciudadanos reivindican actuar y proponen soluciones a la pobreza energética. Un año más, con motivo de la Semana Europea de la pobreza energética los movimientos ciudadanos reivindican que es necesario actuar ya y con contundencia contra esta lacra social: esta vez Fridays for Future, Ecologistas en Acción, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se han unido para elaborar un manifiesto con siete puntos concretos, junto a otros colectivos y organizaciones sociales entre los que se encuentran Amigos de la Tierra, Ecoserveis, Yayoflautas, Madres por el clima, Som Energía, CECU, CCOO y UGT.

1.- OPTIMIZAR LAS FACTURAS, para no pagar por encima de nuestras necesidades, ajustando el término de potencia a la demanda real y formando en nuestros hábitos de consumo. Esto debería hacerse por parte de las compañías distribuidoras, que están en posesión de nuestros datos de consumo y desde luego de manera obligatoria a los clientes que tengan el bono social concedido.

2.- REDUCCIÓN DEL TIPO DE IVA aplicado a los beneficiarios del bono social (del 21% de IVA de lujo al 4% de IVA reducido).

3.- CONCESIÓN AUTOMÁTICA DEL BONO SOCIAL sin necesidad de realizar petición por el usuario ni entrega de documentación, sino cruzando datos de la Agencia Tributaria, Seguridad Social y Servicios Sociales.

4.- REDUCCIÓN EFECTIVA DE CONSUMOS ENERGÉTICOS, para lo que es necesario realizar al menos una inspección básica que identifique las carencias más evidentes y permita aplicar medidas de eficiencia sencillas.

5.- REHABILITACIÓN PREFERENTE A LOS HOGARES BENEFICIARIOS DEL BONO SOCIAL desde las administraciones públicas.

6.- CREAR UNA OFICINA DE ATENCIÓN AL CIUDADANO para todo tipo de consultas sobre temas energéticos (dudas en las facturas, medidas de eficiencia, información sobre autoconsumo, etc.). Estas oficinas se pueden llevar a través de las instituciones o agencias que se encargan de energía y eficiencia en cada Comunidad Autónoma, como la Agencia Andaluza de la Energía, Fenercom en Madrid, Instituto Catalán de la Energía, EVE (Ente Vasco de la Energía), AVEN (agencia Valenciana de la Energía), etc.

7.- Pero sobretodo, no limitar la concesión de ayudas (bono social) a “unidades familiares” justificables mediante libro de familia. Hoy en día existen otras unidades convivenciales más diversas, como pisos compartidos, parejas de hecho, o en situación de ocupación de viviendas a quienes la actual regulación deja fuera por su situación irregular, cuando son la población más vulnerable al problema. Que no los veamos ni resuelve el problema ni los hace invisibles.

La situación de la pobreza energética en España es alarmante; con la entrada en vigor de las nuevas condiciones del bono social, de aplicación desde el 1 de enero de 2019, solo se ha conseguido reducir el número de beneficiarios, pasando de 2,3 millones en 2017 a 1,1 millones en el momento actual, cuando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del año 2018 del INE dice que el 21,5% de la población vive por debajo del umbral de riesgo de pobreza, es decir, casi 10 millones de personas. Esto deja al colectivo de población más vulnerable en total estado de indefensión por parte de nuestras administraciones públicas.

Por eso reivindicamos que es hora de actuar; porque si bien es cierto que el documento elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica “Estrategia Nacional contra la pobreza energética 2019 – 2024” define por primera vez de manera oficial el concepto de pobreza energética como: “la situación en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente en energía” y que en los cuatro ejes que contempla el documento nos encontramos con una buena parte de nuestras reivindicaciones contempladas de una u otra forma, ni son todas las soluciones que pedimos ni tampoco los tiempos de actuación son los que la población afectada demanda y necesita.

Si conocemos las causas de la pobreza energética, tendremos que actuar principalmente sobre ellas: rentas bajas, alto precio de la energía y mala calidad de le edificación. 

Debemos recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las condiciones de nuestras viviendas influyen directamente en nuestra salud, de modo que la pobreza energética deja en evidencia las injustas desigualdades de nuestra sociedad, que permiten una relación directa entre nuestro nivel económico y nuestras expectativas de salud y esperanza de vida. Todas estas reivindicaciones son las que el viernes 21 de febrero a las 18 horas se llevaron al Congreso de los Diputados, en una sentada junto a Fridays for Future, porque es hora de actuar.