Comisiones Obreras de Madrid | 19 abril 2024.

Madrid alcanza las 430.408 personas desempleadas mientras las afectadas en ERTE se reducen

    Luchar contra la pandemia y una nueva crisis en el corto plazo, y generar empleo suficiente y duradero deben ser los objetivos inmediatos de la región

    04/11/2020.
    Madrid alcanza las 430.408 personas desempleadas mientras las afectadas en ERTE se reducen

    Madrid alcanza las 430.408 personas desempleadas mientras las afectadas en ERTE se reducen

    El paro registrado subió en Madrid el pasado octubre en 5.997 personas, hasta alcanzar las 430.408. Es una cifra peor que la del mismo mes de los últimos años. En 2019 la subida fue inferior a 3.500 y en 2018 el paro incluso se redujo, lo que marca una diferencia con el resto del país en el que, aunque el paro sube, tiene un comportamiento mejor que otros años en este mes. En términos interanuales la subida del paro es de más de 84.000 personas, un 24,4%. En España el paro en este último año ha crecido un 20,4%.

    Este mes el paro se ha incrementado ligeramente más entre los hombres (3.232 parados menos) que entre las mujeres (2.765), y también más entre las personas mayores de 25 años. Pero teniendo en cuenta la imagen de los últimos meses la conclusión es que las personas más afectadas por empleos precarios son las más expuestas al desempleo. Lo son las mujeres (desde febrero el desempleo ha crecido en más de 44.000 mujeres frente a 33.000 hombres, aumentando la brecha). Pero también están afectadas las personas jóvenes, que han incrementado el número de personas en paro registrado desde el mes de febrero en un 37% frente al 21% de los mayores de 25. Y las personas trabajadoras extranjeras, que han incrementado el paro registrado un 36% desde ese mes. 

    Esta situación pone de manifiesto para CCOO que la dualidad a la que está sometida nuestro mercado de trabajo nos hace más vulnerables ante las crisis de empleo y nos conduce a salidas más insolidarias e injustas. La apuesta por la precariedad no ha conseguido generar empleos suficientes y ahora presenta una vía de salida de trabajadores y trabajadoras precarias hacia el desempleo, mientras que los empleos estables, además de proporcionar mayor calidad en las condiciones de trabajo, están resistiendo mejor.

    Esta mejor resistencia se debe al uso de otra herramienta de flexibilidad que evita los despidos y las extinciones. Los ERTES siguen afectando en Madrid 128.444 personas, de ellas más de la mitad (69.502) son mujeres. Una parte importante de los afectados por ERTE, 104.000, están en ERTES de fuerza mayor por la vinculación de la medida con el parón de actividad por COVID. Progresivamente se están produciendo salidas de personas trabajadoras de las medidas de suspensión. Pero en el último mes tan solo ha bajado el número de afectados en 30.000, lo que supone una salida más lenta que en los meses anteriores, a lo que se suma la incertidumbre ante nuevas medidas de parón de actividad que puedan producirse. 

    La ocupación arroja este mes en Madrid un dato positivo, con 36.208 afiliaciones más que el mes anterior, lo que supone un crecimiento del 1,14%, por encima del resto del país. En cambio, en el dato interanual, hay casi 64.500 afiliaciones menos. Se han firmado en este último mes, 181.169 contratos, por debajo de lo que se firmó en septiembre en casi 10.000 contratos y por debajo del mismo mes del año pasado en 115.000. Se mantiene sin embargo, el peso de los contratos temporales, por encima del 82% de los que se firman.

    Las prestaciones por desempleo alcanzaron en el mes de septiembre a 313.029 personas. Una cifra que sigue bajando en los últimos meses debido a la reducción de afectados por ERTE. En septiembre hubo 128.936 personas que cobraron una prestación derivada de un ERTE COVID. Por lo que, sin tener en cuenta a estos beneficiarios, las personas que cobraron una prestación por desempleo fueron 185.093, lo que supone menos beneficiarios que el mes anterior. De ellos, 105.948 cobraron una prestación contributiva o procedente de ERTE COVID. Este dato pone de manifestó la gravedad de la dualidad del mercado laboral antes mencionada. Los trabajadores y trabajadoras con empleos poco estables son más vulnerables al desempleo y además tienen menos protección cuando están en esta situación. Y las medidas puestas en marcha hasta ahora son insuficientes para garantizar una protección adecuada que impida que la brecha social se incremente. 

    La desprotección social, el empleo de mala calidad y precario son una fuente de desigualdad y brecha que se debe combatir abordando un cambio de cultura social y empresarial que rechace la precariedad y con unas políticas públicas que no reproduzcan el mismo modelo basado en la especulación, sino que se asienten firmemente en el desarrollo de los servicios públicos y los sectores innovadores. 

    Esta debe ser una prioridad para Madrid, además de luchar, en el plazo inmediato, por contener la pandemia para no afectar a la economía y tomar medidas de emergencia para las situaciones de desprotección y vulnerabilidad.