Comisiones Obreras de Madrid | 20 abril 2024.

Nada bueno para Telemadrid y Onda Madrid

    Ojalá nos equivoquemos, pero el nombramiento de José Antonio Sánchez como administrador provisional de RTVM no augura nada bueno para los madrileños y madrileñas ni para su radio y televisión pública.

    14/07/2021.
    Manifestación por una televisión pública al servicio de toda la sociedad

    Manifestación por una televisión pública al servicio de toda la sociedad

    Sánchez fue director general de Telemadrid y Onda Madrid desde 2011 a 2014. Fue el encargado de ejecutar un ERE en enero de 2013, declarado ilegal por la justicia, que acabó con 861 personas en la calle, la mayoría de ellas con una oposición aprobada. Dejó RTVM con una audiencia de 3,6% (El TN1 tenía una audiencia del 6,7% y la web de Telemadrid tenía un tráfico residual). Se fue dejando una deuda de 260M€.

    En el año 2013, después del ERE, contrató los servicios de ENG por 1,5M€, a la empresa CBM, perteneciente entonces a Secuoya (que tenía como directivo a Miguel Ángel Rodríguez, actual jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso). En la actualidad la audiencia de Telemadrid es de 6,2%, la audiencia del TN1 ronda el 12.8% y la web tiene un tráfico de 3,5M de usuarios. Las cuentas de Telemadrid de 2020 han tenido un superávit de 4,6M.

    Podríamos seguir enumerando hechos del administrador provisional nombrado por Díaz Ayuso, pero nos parece suficiente con estos ejemplos. No entendemos cuáles son los méritos profesionales de esta persona para volver a una empresa que dejó en la ruina.

    Como representantes de los trabajadores y trabajadoras, víctimas de un ERE ilegal, y con la experiencia de lo ocurrido durante su anterior mandato, dudamos que se respete el nuevo modelo de Radio y Televisión Pública defendido en 2015 por Isabel Díaz Ayuso y aprobado por PP y Cs. Dudamos que se aumente la transparencia, pluralidad e independencia, que mejore la audiencia, que la gestión económica sea más eficiente y sea una entidad más despolitizada. Esperamos equivocarnos, pero si tuviéramos razón y se volviera a poner en duda la viabilidad del servicio público de RTVM, lucharemos hasta el último aliento para impedirlo.