Comisiones Obreras de Madrid | 28 marzo 2024.

“El TOP, la represión de la libertad”: las farsas judiciales del franquismo que se ignoran en las facultades de Derecho

    El libro que recoge la rigurosa investigación llevada a cabo por el magistrado Juan José del Águila y prologado por la presidenta emérita del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, se presentó ayer viernes 24 de septiembre en el Auditorio Marcelino Camacho, en un acto cuya apertura corrió a cargo de la secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López

    25/09/2021.
    Presentación del libro «El TOP, la represión de la libertad (1963-1977)», de Juan José del Águila

    Presentación del libro «El TOP, la represión de la libertad (1963-1977)», de Juan José del Águila

    El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, anunció durante la presentación de la obra que la Ley de Memoria Democrática que se tramita en el Parlamento “plantea a la radical nulidad de todas las condenas del TOP y del resto del sistema represor franquista”

    “En las escuelas alemanas se estudia la Alemania nazi. En España ni siquiera en las facultades de Derecho se imparte el Tribunal de Orden Público (TOP), cuando su estudio es fundamental para entender la maquinaria represiva del franquismo contra la clase trabajadora, el movimiento estudiantil y la oposición política a la dictadura durante los años 60 y 70”, señala la secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López, a propósito de la presentación ayer viernes, en el Auditorio Marcelino Camacho, del libro El TOP, la represión de la libertad (1963-1977), del abogado laboralista, magistrado y doctor en Derecho Juan José del Águila (Torremolinos, 1943). 

    En el mismo sentido se ha expresado María Emilia Casas, primera mujer en ocupar la presidencia del Tribunal Constitucional (en la actualidad presidenta emérita) y autora del prólogo del libro: “Es como si en las facultades de Historia no se estudiara la época de Isabel II. El pasado hay que asumirlo, lo que fue, fue. Durante la dictadura no había tribunales de justicia sino de injusticia, eran tribunales de represión de las ideas y de la conflictividad estudiantil y social”. 

    Paloma López destacó en su intervención que Del Águila “pone encima de la mesa un debate que tiene que ver con el papel de la judicatura y el tránsito entre las instituciones franquistas y las de nuestra actual democracia. Hay que conocer bien el pasado para saber qué suelo pisamos”. 

     

    Un albañil, primer condenado

    La obra, editada por la Fundación Abogados de Atocha y el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, es una extensa, minuciosa y rigurosa investigación sobre el aberrante Tribunal de Orden Público (TOP), una de las instituciones judiciales de represión política más temidas durante la dictadura en los años sesenta y setenta. El TOP, el Juzgado de Orden Público (JOP) y la Brigada Político-Social, encargada de obtener confesiones de la personas detenidas a base de torturas y palizas (miembro destacado de la misma era Billy el Niño), constituyeron el entramado judicial represivo para perseguir ferozmente cualquier atisbo de disidencia y atemorizar a la población durante una de las etapas más oscuras y silenciadas de la historia de España. 

    El TOP se estrenó con una sentencia, dictada en 1964, que condenó al peón de albañil Timoteo Buendía Gómez a diez años de cárcel por decir en un bar de Leganés “me cago en Franco”. La deriva clasista del infame tribunal es evidente: siete de cada diez personas que fueron llevadas ante el TOP, que en total impuso 11.958 años de cárcel, eran de clase obrera. El juicio con mayor número de procesados fue contra 40 mineros asturianos, y los inculpados con más sentencias del TOP fueron el minero Nicolás Corte y los fundadores de CCOO Eduardo Saborido y Marcelino Camacho. Los siguientes en su punto de mira fueron estudiantes y nacionalistas, fundamentalmente vascos. 

    Listado de víctimas

    El libro incluye el listado con los nombres de todas las víctimas y de los abogados y abogadas que participaron en su defensa, un verdadero acto de valentía como cabe imaginar. Paloma López puso en valor que gracias a la obra de Juan José del Águila las 806 mujeres procesadas por el TOP y las 73 letradas que actuaron como defensoras de 921 personas procesadas “no se borrarán de la historia”.

    Igualmente, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, subrayó la importancia de que aparezcan en esta investigación los nombres de las personas procesadas y de quienes tuvieron el valor de defenderlas. “Hay que humanizar a las víctimas y visibilizarlas”, proclamó. También anunció que la Ley de Memoria Democrática que se tramita en el Parlamento “plantea la radical nulidad de todas las condenas del TOP y del resto del sistema represor franquista”, e informó de que el Ministerio aborda este este momento actuaciones para la exhumación de 303 fosas del franquismo

    La presentación ayer de la obra de Juan José del Águila se convirtió en un homenaje a todas las personas que sufrieron persecución durante la dictadura y que pagaron con su vida o con duras penas de cárcel su lucha por la democracia y los derechos de la clase trabajadora. Además de las personalidades mencionadas, participaron Victoria Ortega Benito, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española; José María Alonso Puig, decano del Colegio de Abogados de Madrid; Alejandro Ruiz-Huertas Carbonell, presidente de la Fundación Abogados de Atocha, y José María Mohedano Fuertes, abogado y patrono de la misma Fundación. 

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