Comisiones Obreras de Madrid | 21 noviembre 2024.

CCOO de Madrid apoya la convocatoria #25F18 a favor de las personas refugiadas

    Manifiesto 25F, no a la Europa fortaleza, los Derechos Humanos no se negocian

    23/02/2018.
    Cartel 25F

    Cartel 25F

    La situación es insostenible. Estamos sufriendo, en pleno siglo XXI, la mayor crisis humanitaria de personas refugiadas y migrantes desde la Segunda Guerra Mundial. El número de personas que huyen de su región o país de origen para salvar sus vidas por conflictos armados, vulneración de derechos y violencia, aumenta cada día. Ya son más de 70 millones en todo el mundo. En 2016, 1.259.265 trataron de encontrar refugio en Europa solicitando protección internacional, de las cuales solo 15.755 lo hicieron en el Estado español. El mar Mediterráneo se ha convertido en la mayor vergüenza de Europa; en los últimos 17 años, 35.000 personas han perdido la vida en sus aguas, y solo desde 2016 lo han hecho más de 7.000, entre las que se encuentran niñas y niños que se han quedado sin futuro. Estas muertes podrían haberse evitado si las personas hubiesen contado con vías legales y seguras para obtener protección.

    Además, las multinacionales europeas, al igual que las de otras potencias mundiales, están también en el origen de las causas de estas migraciones forzosas: guerras provocadas por intereses económicos y energéticos, vulneración de derechos, esclavitud laboral…

    Mientras tanto, Europa se blinda. Se han endurecido las políticas de asilo para que cada vez sea más difícil acceder al derecho de protección internacional. Se apoyan acuerdos “ilegales” con terceros países no seguros que sostienen la esclavitud y la tortura, como Turquía o países africanos, para que se encarguen de “gestionar” el futuro de millones de personas que huyen de la guerra o de algún tipo de persecución.

    Las personas refugiadas y migrantes ven sus propios derechos humanos reiteradamente vulnerados: primero en los países de origen, después durante el tránsito y luego cuando llegan a destino en Europa, a pesar de todas las leyes internacionales y declaraciones universales que obligan al Estado español a ofrecer protección internacional.

    Asistimos a una crisis del Estado de Derecho.

    Además, las políticas de asilo españolas durante 2016-2017 han limitado al máximo el derecho de asilo a miles de personas que no huyen del conflicto sirio, pero sí de otros, y que también sufren violaciones de sus derechos.

    Ahora más que nunca, es necesario y urgente que toda la ciudadanía, colectivos, asociaciones, entidades y movimientos sociales salgamos a la calle para decir alto y claro lo que queremos.

    • Queremos una Europa Acogedora, NO una Europa Fortaleza.

    • Que se proteja el derecho a la vida y al refugio, NO que se vulneren los derechos de las personas que intentan llegar a Europa huyendo de la muerte.

    • Que se acoja a estas personas cumpliendo con la legislación internacional y que se cumplan los compromisos y obligaciones adquiridos. NO se puede expulsar a nadie a países no seguros. Todas juntas exigimos que las personas que huyen de sus países sean tratadas según sus derechos y por tanto puedan solicitar la protección internacional que les corresponde en países como el Estado español, sin trabas y de forma efectiva.

    • Que el Estado español, y el resto de los países europeos, garantice para ello el acceso a unas vías legales y seguras, como corredores humanitarios o la posibilidad de solicitar asilo en embajadas.

    • Que el Estado español y el resto de gobiernos de la UE adopten medidas urgentes de acogida, y las apliquen de inmediato. Que se atiendan especialmente las necesidades de protección de aquellas personas cuyos derechos son más vulnerados, como son las niñas y niños, mujeres, personas LGTBI, ancianas y enfermas.

    • Que la Unión Europea suspenda la firma y los acuerdos de control fronterizo, retorno y readmisión con países que no respetan los Derechos Humanos.

    • Que el Estado español y la UE lleven a cabo políticas de acogida que garanticen la dignidad y la inclusión de las personas refugiadas y migrantes.

    • Y por supuesto, que los gobiernos refuercen la cooperación al desarrollo para trabajar en las causas que provocan los desplazamientos de las personas refugiadas, para evitar que sigan huyendo.

    La ciudadanía está en pie. No seremos cómplices. Esta Unión Europea no nos representa.

    NO A LA EUROPA FORTALEZA, LOS DERECHOS HUMANOS NO SE NEGOCIAN.