Comisiones Obreras de Madrid | 27 septiembre 2024.

2019 se cierra sin que se muevan las cifras de desempleo en Madrid

  • La región alcanza las 339.332 personas desempleadas

Diciembre de 2019 terminó con una reducción del paro registrado de apenas 3.800 personas, lo que supone que en los últimos doce meses el paro ha aumentado en 34 personas, el peor dato desde 2012.

03/01/2020.
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Oficina de empleo en Madrid

Oficina de empleo en Madrid

El año pasado el paro se redujo en doce meses en casi 31.000 personas. Es también un dato peor que el del conjunto del Estado. En España el paro registrado bajó en los últimos doce meses en 1,21%. Madrid cierra diciembre de 2019 con 339.332 personas desempleadas.

En el conjunto del año el paro registrado ha tenido un comportamiento ligeramente mejor entre las mujeres, aunque todavía son mujeres 6 de cada 10 personas inscritas en el desempleo (195.766 son mujeres frente a 143.566 hombres).

Respecto a la edad de las personas en desempleo, no se ha producido ningún cambio en los últimos doce meses: los menores de 25 años son 25.075 inscritos, frente a 314.257 desempleados y desempleadas mayores de esa edad, lo que supone el mismo peso que hace doce meses. También se ha producido un incremento del desempleo entre las personas extranjeras, frente a los trabajadores y trabajadoras españoles

Este estancamiento de las cifras del desempleo se debe en parte a un incremento de la población activa en Madrid, pero también a la incapacidad del sistema productivo madrileño, lastrado por la precariedad. En diciembre se han firmado 222.221 contratos, casi 20.000 menos que el mes pasado. De ellos más de 190.000 (el 86,2%) han sido contratos temporales, frente al 13,9% de indefinidos. Considerando todos los contratos firmados en 2019 se han firmado 2,8 millones de contratos, casi 100.000 más que el año anterior. Pero el peso de los contratos indefinidos en 2019 ha sido del 16% y ha bajado casi un punto. Es decir, se firman más contratos pero menos estables. Las jornadas parciales y la temporalidad, junto con la corta duración de esos contratos temporales y la elevada rotación, provocan que muchos trabajadores y trabajadoras alternen de manera continuada periodos de desempleo y periodos de actividad en empleos con condiciones cada vez más precarias.

El dato positivo con el que cierra 2019 es el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social de casi el 3% (93.976 personas más), especialmente por cotizantes del Régimen General. En el último mes se ha incrementado la afiliación en más de 11.600 personas, lo que indica que sigue existiendo actividad pero que es necesaria una mejora de la calidad en el empleo para que la ocupación que se genere sea estable y no vulnerable a las posibles nuevas crisis.

Por sectores, el paro ha bajado este mes en servicios y en el colectivo sin empleo anterior, mientras que se ha incrementado en industria y en construcción. Sin embargo, en el conjunto del año, el paro se ha reducido en los sectores de la industria, la construcción y el colectivo sin empleo anterior, pero ha aumentado, en los últimos doce meses, en el sector de servicios, que al ser hegemónico en la región ha provocado que el descenso del paro haya sido insignificante.

La baja protección por desempleo sigue siendo en Madrid una fuente de desigualdad y pobreza. Aunque la tasa de la cobertura se ha incrementado en los últimos meses como consecuencia de un crecimiento en el número de personas desempleadas con periodos inferiores al año en desempleo, en noviembre solo 180.589 personas paradas se beneficiaron de alguna prestación, y de ellos casi 107.000 tuvieron una prestación contributiva. Las mujeres son las más desprotegidas (con una tasa de cobertura del 52,7% frente al 61,9% de los hombres) y las que acceden a las prestaciones con menor calidad.

El empleo y la calidad del empleo, la dualidad del mercado de trabajo, la precariedad y la situación de pobreza y vulnerabilidad de las personas sin protección son el problema más importante que debe abordar la comunidad de Madrid.

CCOO considera urgente que el gobierno que se forme en el Estado desarrolle cuanto antes una acción decidida para luchar contra la precariedad, eliminar las formas fraudulentas de relación laboral y recuperar derechos. Pero también se necesita que el Gobierno regional ponga el empleo en el centro de sus objetivos, trabajando para combatir la desigualdad, recuperar el empleo público perdido mejorando los servicios a los ciudadanos y apoyar los sectores estratégicos, como los cuidados, la industria y los ligados a la digitalización, con capacidad de generar empleo.