Comisiones Obreras de Madrid | 21 noviembre 2024.

Madrid tiene que tomar medidas para reducir el paro femenino y la precariedad

    En el mes de febrero se han vuelto a incrementar las cifras de paro en la región. Con 352.896 personas paradas registradas, el mes cierra con un incremento de 2.147 personas más en paro y, sobre todo, una variación interanual de tan solo 1.316 personas paradas menos que hace doce meses.

    03/03/2020.
    Temas
    Oficina de empleo en Madrid

    Oficina de empleo en Madrid

    Paralelamente, la afiliación a la Seguridad Social se sitúa en 3.279.000 cotizantes. Unas cifras que indican que, aunque Madrid genera actividad y empleo, no es suficiente para resolver los problemas de la región. Y esto se debe en buena medida a la inestabilidad y la precariedad laboral.

    El mes de febrero ha tenido en Madrid un comportamiento prácticamente idéntico a los años anteriores en lo que se refiere al desempleo. La cifra de paro ha aumentado en 2.147 personas. De ellas 1.148 son mujeres y 999 son hombres. De manera que la brecha de género en la región se incrementa. En Madrid, 6 de cada 10 personas registradas en el desempleo son mujeres: 204.020 mujeres paradas frente a 148.876 hombres. Las mujeres son mayoritarias además entre las personas paradas de mayor edad y con mayor antigüedad en el desempleo, lo que presenta especiales dificultades de inserción.

    Por otro lado, en el mes de enero recibieron prestaciones por desempleo 185.159 personas. De ellas, algo más de 99.000 son mujeres. Es decir, hay más beneficiarias mujeres que hombres, pero en relación al número de paradas, su nivel de protección es menor. Su tasa de cobertura es de tan solo el 52,7%, frente al 61,4% de los hombres, y esto sin tener en cuenta a las personas paradas sin empleo anterior o que por el tipo de demanda no se consideran en paro registrado y no se incluyen en el cálculo de la tasa de cobertura. Además, entre las mujeres, el peso de las prestaciones no contributivas es mayor. De las mujeres que cobran prestación, 56.300 reciben una prestación contributiva y casi 43.000 una prestación no contributiva de menos cuantía.

    Además, el incremento del paro afectó en febrero al sector servicios y personas sin empleo anterior, mientras que ha tenido una reducción en los sectores de la industria y, sobre todo, la construcción, sectores, mayoritariamente masculinos.

    Otro dato significativo del desempleo del mes de febrero ha sido el incremento del paro entre los menores de 25 años. Aunque son menos del 10% de todos los parados, 1.500 de los 2.147 nuevos parados registrados este mes (el 70%) se sitúan en este grupo. Y destaca también el desempleo entre los trabajadores inmigrantes, que siendo menos del 20% de todas las personas en paro, han incrementado también la cifra de parados registrados en 1.130 (más del 50% de los nuevos parados de la región).

    Respecto a la afiliación a la Seguridad Social, en el mes de febrero se ha producido un incremento de 10.616 personas, lo que mantiene la cifra de cotizantes en 3.279.055. Madrid registra en los últimos años afiliaciones a la Seguridad Social por encima de los tres millones de cotizantes con incremento interanuales muy importantes. En este mes el incremento con respecto a febrero del pasado año es de 87.000 personas afiliadas.

    Estas cifras de paro, por un lado, y de afiliación, indican que Madrid genera actividad y empleo, pero no suficiente para dar respuesta a la demanda de ocupación de las personas que viven en Madrid y buscan un trabajo. Respuesta insuficiente que tiene mucho que ver con la inestabilidad laboral. De los 206.700 contratos firmados en Madrid en febrero, casi el 81% fueron temporales. El dato, es algo mejor que el mes pasado, pero sigue indicando una altísima rotación.

    Por todo ello, Madrid tiene como reto reducir las cifras de paro, sobre todo de paro femenino, apostando por el empleo de calidad. Esto significa la necesidad luchar decididamente contra el fraude en la contratación, promover el crecimiento en sectores con capacidad de generar empleos de calidad y no estacionales y mejorar la calidad de la contratación en el resto de sectores.

    En vísperas de la celebración del 8 de marzo, hay que destacar también que, tanto en las situaciones de crisis como en las de recuperación, las mujeres tienen más dificultades en el mundo laboral. Y que en este momento esas dificultades se concentran sobre todo en las mujeres desempleadas, especialmente en el perfil de mujeres de mayor edad, paradas de larga duración y sin protección por desempleo.