Comisiones Obreras de Madrid | 21 noviembre 2024.

Se nos ha ido Magdaleno

    La vida y la muerte, que a veces nos sorprenden con giros crueles, hicieron que la tarde del viernes 18 de diciembre se nos fuera Magdaleno, al tiempo que su recuerdo se instaló definitivamente en nuestra memoria, esa que nunca se borra.

    19/12/2020.
    Magdaleno García-Alcalá García

    Magdaleno García-Alcalá García

    Magdaleno García-Alcalá García nació en 1937 en Noblejas (Toledo). Sus 83 años de vida han sido los de un hombre bueno que vivió para sus Comisiones Obreras, donde no deja más que admiración, respeto y cariño. El mismo cariño que su corazón, ese que se le salía por la boca entre calada y calada de su puro, que ponía en cada abrazo que te regalaba, en cada consejo que te daba.

    Cariño que en estos intensos momentos trasladamos a Benita, su vecina, paisana, amiga, novia, mujer y compañera de viaje, a sus hijas, a sus nietas y su nieto.

    Una parte fundamental del Henares, de nuestra alma y conciencia, de nuestra memoria e historia, de nuestra esencia; eso, y mucho más era y será Magdaleno.

    A lo largo de su travesía vital, desde la España rural de la posguerra hasta una Alcalá de Henares que le hizo suyo, le fueron surgiendo retos que le llevaron a que todas y todos le sepamos y contemos como uno de nuestros padres, un héroe de la clase obrera del Henares.

    Allá donde ha estado, ya sea en el comité de empresa de Poliseda, el Ayuntamiento de Alcalá, las CCOO de Alcalá, ha sido un referente de lucha y de diálogo.

    Las CCOO, pero no sólo ellas, lloran hoy la pérdida de un hombre bueno que con su lenguaje llano y sencillo sentaba cátedra, sin pretenderlo, sobre los avatares sindicales y políticos. El hombre bueno que se dejaba tocar por el sufrimiento que conlleva la injusticia, sabía llorar y actuar por ello.

    Sería imposible decir todo lo que era Magdaleno para quienes han tenido la suerte y el honor de conocerle, de disfrutarle. Ahora ha partido junto a su gran amigo Marcelino y otras tantas personas a las que debemos tanto, que no más que a él.

    Desde tus CCOO te deseamos, compañero del alma, que partas tranquilo. Cuenta a quienes te aguardan que seguimos tu legado, su legado, porque, como tú decías, “no hay nada más grande en el mundo que las Comisiones Obreras”, “que aquí, es que hay mucha gente buena” y diles que trataremos de estar a la altura.

    Compañero Magdaleno: esta cruel pandemia no nos permitirá despedirte como mereces. Cuando podamos, te recordaremos y volveremos a llorarte donde tú querías, como tú querías, en tu sede, en tu sindicato, donde nunca morirás, donde seguiremos aprendiendo a ser como tú, entre otras cosas, un hombre que supo hacer de la sencillez un pozo de sabiduría.