La sala Margarita Xirgu de CCOO Henares se vio inundada por los corazones encendidos en torno al espíritu de Concha, a quien brindaron un póstumo homenaje repleto de ternura, cariño y reconocimiento por su vida entregada a la militancia y el engrandecimiento de las Comisiones Obreras.

Concha falleció el 02/12/2021 a los 63 años, después de 46 años de vida laboral que se iniciaron en 1975 en una cadena de fabricación de colonias (Leal Gasull S.A.) para pasar, en 1977 a HD Lee, hasta 1999, donde “nació” al sindicalismo de CCOO, en su empresa, al lado de sus compañeras y colaborando con la federación del Textil, hasta que esa compañía acabó cerrando. Luego se incorporó a MAFOREM, para desarrollar tareas de formación, después llegó a la Federación Minerometalúrgica, para finalmente incorporarse a la Comarca del Henares. En esta comarca, desde el principio, se integró como una pieza fundamental del sindicato, revelándose como un engranaje esencial de la organización, dando todo su apoyo a los sucesivos equipos que han ido pasando por esta comarca, asumiendo la Organización, esa función primordial para que todo funcione en beneficio de la defensa de la clase trabajadora, pero que, si se hace bien, pasa desapercibida.

Tania Sánchez Aceña, en su calidad de actual secretaria de Organización, inauguró el homenaje, dando la bienvenida a las/os asistentes, incidiendo en la necesidad de recordar a las personas que nos van dejando para así evitar que enterremos la verdad de CCOO. Tania dio paso a Pablo Aceña de Mesa, que condujo el acto a partir de ese momento.

Pablo Aceña enmarcó este necesario acto. Sobre todo, en estos tiempos difíciles donde algunos quieren reemplazar las ideas por proclamas sin sentido, las opiniones por consignas falsas y las maneras de entender las cosas por estupideces que nos hacen daño como clase y como individuos. Seguidamente, se dio paso a Vicente García Castillo, su último secretario general, y gran amigo y compañero de Concha.

García se detuvo ampliamente en saludar a parte de los presentes, entre quienes se encontraba una amplia representación de la Ejecutiva de CCOO de Madrid, junto a otras comarcas y federaciones, comenzando por su familia a quienes se dirigió con cariño para agradecerles, en nombre de las CCOO la huella que Concha nos dejó, tanto en personas como en organizaciones.

García Castillo confesó que “se me fue algo más que una amiga. Con el tiempo, he aprendido a recordarla con alegría, con complicidad, haciendo caso del consejo de Gabriel García Márquez: No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió”

Seguidamente se proyectó un video, con imágenes de la vida de Concha, elaborado con sumo esmero por Juan Carlos Rejano Carrasquilla, antiguo miembro de la Ejecutiva de la comarca del Henares, que supo bucear en los archivos fotográficos de la comarca, apoyado por la ayuda de la familia y otras/os compañeras/os, para plasmar en unos breves momentos su trayectoria.

A continuación, Carmen Expósito, la que fuera secretaria de Acción Sindical de la federación de Textil-Piel de Madrid durante el conflicto de HD Lee, se centró en recordar cómo conoció a Concha, cuando eran dos jóvenes delegadas de CCOO del Textil de CCOO y tuvieron que hacer frente al cierre de dicha empresa. Se refirió expresamente a esta misma sala donde se celebraba su homenaje, para recordar que hubo un tiempo en que estuvo llena de trabajadoras de HD Lee que debatían sobre su conflicto, a veces acompañadas por sus maridos, novios y hermanos, a los que, en más de una ocasión, con una paciencia infinita, les tuvieron que decir “muchas gracias por tu intervención, pero la compañera tiene opinión y sabe exponerla”.

Expósito, visiblemente emocionada, concluyó “es muy difícil despedirse de alguien que formó parte de mi vida y compartió conmigo su compromiso sindical. Ya no tendré a mi compañera y amiga… Hasta siempre Concha”.

Seguidamente, fue Manolo Martínez quien tomó la palabra. Manolo fue el primer secretario general, hombre, de la Federación regional del Textil de Madrid, y cuando fue elegido para esa responsabilidad le pidió a Concha que formara parte de su ejecutiva, invitación que ella declinó, diciendo que se sentía más útil en ese momento en la fábrica, al lado de sus compañeras. Martínez se refirió a ella como a una mujer, sindicalista, madre, hija y abuela que siempre puso lo mejor de sí para que las/sus CCOO fuesen cada día más grandes, pero, sobre todo, mejores. Su intervención, tras varias anécdotas, finalizó agradeciendo a su familia todo el bagaje que Concha le transmitió.

Posteriormente, Feli García, en representación del comité de empresa de CCOO Madrid, y en nombre de las trabajadoras y trabajadores de CCOO del Henares, se dirigió al público desgranando las muchas labores que afrontaba Concha, llevando su compromiso más allá de lo normal, con temple, carácter y generosidad, haciéndose cargo de los equipos de extensión sindical, el personal administrativo, los servicios jurídicos, las elecciones sindicales, el mantenimiento de los locales, defendiendo el sindicato con uñas y dientes, respetando y facilitando las reuniones necesarias que tenemos que tener como comité de empresa. En medio de todo esto, lo mismo la veías achicando agua en el sótano, con unas botas de agua, o blasfemando por los pasillos con un manojo de llaves en la mano. Todo ello, enfocado al mejor funcionamiento del sindicato y haciendo que diéramos el 100%. Todas y todos nos sentimos orgullosas/os de ella, porque al margen de su genio, también sabía reconocer sin pudor cuando se equivocaba. Todo lo hacía por el bien del sindicato.

Paloma López, secretaria general de las CCOO de Madrid, dijo que, si una mujer tuviera que ser la imagen de la organización en CCOO, esa mujer es Concha, porque Concha no era de organización, ERA ORGANIZACIÓN. Tras su imagen de mujer dura, era una sindicalista de consenso y flexible, buscando la manera de fortalecer el sindicato. No era de las que decían lo que le había dado al sindicato, sino que agradecía todo lo que el sindicato le ha dado.

 A continuación, Celia Asensio Ruíz, una de dos las hijas de Concha, subió al escenario para hablar de su madre, desde el agradecimiento que la familia sentía. Entre sus palabras, cabe destacar

 “Es un orgullo que se reconozca la trayectoria sindical de mi madre, pero más orgullo aún, es ver cómo personas a las que ella apreciaba tanto, a las que consideraba su familia, le han organizado este acto homenaje con tanto cariño y desde el respeto más absoluto. Seguro que allá donde esté se habrá emocionado muchísimo.”

 “Aunque era muy madre no era nada amiga de las ñoñerías, no le gustaba nada, ella estaba hecha de otra pasta, y es que Concha era mucha Concha, era una mujer muy fuerte que nunca se permitió bajar la guardia y a pesar de eso, sufrió mucho porque tenía la mala costumbre de hacer suyos los problemas de los demás y eso le pasó factura en varias ocasiones.”

 “En estos días, me acuerdo todavía más de ella, porque si en algo nos insistía a mi hermana y a mí, es en que ella se había sacrificado y había luchado mucho para darnos una educación, una educación que nos permitiera tener las herramientas para que fuésemos libres como personas y libres como mujeres, para NO DEPENDER DE NADIE, para reivindicar y defender nuestro derecho a vivir y a decidir sin que nadie nos someta, a vivir en igualdad y por supuesto respetando a los demás. “

 Tras su intervención, toda la sala, en pie, le brindó un sincero aplauso.

 Ya casi para concluir el acto, Pablo Aceña anunció que a la salida se podría recoger el libro que se ha editado para hacer un regalo a la familia, un libro que ha recogido el testimonio de 53 personas que han querido plasmar en él, lo que supuso el paso de Concha en sus vidas, tanto a nivel personal como sindical.

 Aceña, entre otras cosas, y como encargado de coordinar la elaboración de este libro, dijo:

"Entrelazando los escritos que conforman este pequeño libro, la he llegado a ver como un muro de carga que soportaba este entramado sindical y vital que son las Comisiones Obreras. No obstante, y gracias a su trabajo y su militancia, ese muro se regenera en cada una de las personas que somos su organización, su sindicato. Es hermoso y bello percibir como gracias a personas como ella, este sindicato, las COOO se alimenta para continuar existiendo como un ente vivo.”

Al final, Pablo reconoció que queriendo hacer un regalo a la familia, nos hemos hecho un regalo a las CCOO que guardaremos con cariño y respeto.

Tras referir algún pequeño extracto del libro, destacando una de las muchas anécdotas que contiene, se llamó a la familia (Paco, su marido; Celia y Andrea, su hijas, Fernando y Borja, sus yernos; y Héctor su nieto) a subir al escenario para hacerles entrega del mismo.

Una vez ahí, y dado que Héctor, de 5 años, dice que su abuela es una estrella que está en el cielo, se proyectó como un regalo a Héctor un video sobre las estrellas, que refleja el eterno anhelo hacia quien se va...

La Internacional, cantada por todas y todos los presentes, sobre la imagen de Concha, culminó este emotivo acto.