Comisiones Obreras de Madrid | 12 abril 2025.

Marcos Ana (1920-2016)

    Fernando Macarro Castillo, Marcos Ana, como él se hacía llamar, nació un 25 de enero de 1920 en Alconada, una pequeña aldea de Salamanca, en el seno de una familia pobre de campesinos del campo. Su vida fue una constante de lucha y resistencia contra la dictadura franquista que le llevó a la cárcel durante 23 años, toda su juventud y la mitad de su vida, convirtiéndose en el preso político de la dictadura que más tiempo estuvo privado de libertad.

    25/11/2016.
    Marcos Ana

    Marcos Ana

    Su compromiso para con los más débiles, su incansable lucha por la libertad y la democracia en España y su profundo sentido de la solidaridad con las víctimas de la injusticia y la opresión, le llevaron a convertirse en un luchador infatigable.

    Marcos Ana tuvo una militancia política desde muy temprano. Primero en las Juventudes Comunistas, más tarde en la JSU, y luego en el PCE. Su alistamiento en el Ejército de la República durante la Guerra Civil lo pagó con cárcel, donde entró con tan sólo 19 años y salió con 41. Pasó por las cárceles más siniestras del sistema franquista, tres en Madrid –Polier, Conde de Torero y Alcalá de Henares- Ocaña en Toledo y Burgos. Las palizas, el hambre, los piojos, las enfermedades y la angustia de pensar que el próximo podría ser su último amanecer, persiguió a Marcos Ana durante este cruel periodo. Vio desaparecer a muchos de sus compañeros que viajaron por última vez en una de las numerosas y famosas sacas que subían a camiones y transportaban a los presos para fusilarlos y desaparecer. También fue testigo, después de que cesaron las sacas, de cómo dejaban morir a sus compañeros sin asistencia médica.

    La experiencia del presidio le sirvió a Marcos Ana para apoyado siempre en sus ideas, mantenerse firme hasta el final, seguir adelante, sacar fuerza y no dejarse doblegar. En cada una de esas cárceles se fue creando entre los que compartían celdas, vínculos de compañerismo y solidaridad. A pesar de las torturas y los castigos, para Marcos Ana la cárcel fue una escuela de compañerismo y solidaridad. También tenía el apoyo de su familia y amigos, no sólo en España, también a nivel internacional. La cárcel también le sirvió como universidad, en la que la lectura de libros, con su biblioteca clandestina iba fortaleciendo el pensamiento de Marcos Ana. Los años de presidio le convirtieron en poeta. Día a día transformaba en poesía toda su desazón. Fue uno de los primeros presos políticos españoles defendido por Amnistía Internacional.

    En 1961 es liberado, y recorre Europa y gran parte de América, solidarizándose con los demás presos y denunciando las prácticas fascistas que se realizaban en España. Cuando estaba al final de su presidio, y como le costaba recordar las cosas más elementales de la vida escribió el poema Decidme cómo es un árbol, verso que da nombre al libro que lleva por subtítulo Memoria de la prisión y la vida.

    Fundó y dirigió en París el Centro de Información y Solidaridad con España (CISE), que presidió Picasso para defender los derechos humanos, la amnistía general y la ayuda a las víctimas de la represión política.

    Este hombre que declaró “mil veces naciera, mil veces volvería a ser comunista”, falleció el 24 de noviembre de 2016, a los 96 años de edad.