Comisiones Obreras de Madrid | 26 abril 2024.

CCOO HACE BALANCE DEL AÑO 2016

“El año en el que las fuerzas del cambio perdieron la ocasión de gobernar”

  • Si el Gobierno pone límites al diálogo social y pretende blindar sus reformas económicas y laborales, el acuerdo será inviable y las movilizaciones inevitables
  • CCOO quiere que esta legislatura sea la de la recuperación de los derechos que se llevó por delante el Gobierno anterior

28/12/2016.

Comenzaba el año 2016 con la resaca de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y las movilizaciones sindicales en defensa del derecho de huelga, con cerca de 300 sindicalistas sancionados, procesados o condenados, y que simbólicamente representaban los “8 de Airbus”, para los que el fiscal pedía 66 años de cárcel. El juicio que comenzó el 9 de febrero, confirmó, afortunadamente, la tesis sindical y fueron absueltos, lo que fue celebrado por CCOO.

Tras las elecciones del 20 de diciembre, en las que la ciudadanía castigó duramente las políticas de austeridad del PP, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, animó a las fuerzas progresistas a pactar la investidura y trabajar en un programa de Gobierno que permitiese recuperar derechos sociales y laborales. La prevalencia de la lógica partidaria por encima de los intereses de la gente dio al traste con la unidad de las fuerzas de izquierda y progresistas y permitió a la derecha tomar la iniciativa y liderar la demanda de nuevas elecciones, que finalmente se celebraron el 26 de junio, cumpliéndose los peores pronósticos: la derecha subió, la izquierda bajó, el nacionalismo se estancó. Y aunque existieron remotas posibilidades de que las fuerzas del cambio pactasen la investidura y el Gobierno, estrategias disparatadas de unos y otros, acabaron por colocar al PP en el centro del tablero para que finalmente Rajoy lograra su investidura y formase gobierno. Un nuevo Gobierno, eso sí, sin mayoría parlamentaria lo que concede al resto de las formaciones políticas una capacidad de presión sobre el nuevo ejecutivo que puede ayudar a cambiar las políticas hasta ahora seguidas (o algunas de ellas), a pesar de la fuerte oposición del Ejecutivo conservador.

CCOO vuelve a llamar la atención sobre la insoportable violencia que se ejerce contra las mujeres, a las que sus parejas asesinan en medio de la continua lamentación y condena de los poderes públicos. Urge que el terrorismo machista sea analizado y enfrentado como una cuestión de estado, y se activen cuantas medidas sean necesarias para acabar con esta lacra. CCOO continuará impulsando una acción sindical para avanzar en la lucha por la igualdad, combatiendo en la norma y en la práctica la brecha salarial que sufren las mujeres y construyendo política y culturalmente una sociedad más justa e igualitaria.

Especialmente escandalosas y reprobables han sido las políticas de la Unión Europea y de los gobiernos nacionales (salvo honrosas excepciones) hacia las personas que huyen de la guerra y el hambre y buscan refugio en el llamado “primer mundo”. CCOO es consciente de que no se puede frivolizar ni hacer demagogia con un problema como el de las personas refugiadas, pero solo podemos juzgar como intolerables las respuestas ofrecidas –el acuerdo de la UE con Turquía, cambiando dinero por refugiados/as, es buena prueba de lo que decimos-, que no hacen sino exhibir la miseria e insolidaridad de los gobiernos y buena parte de las sociedades europeas hacia estas personas, lo que ha convertido el Mediterráneo en un mar de muerte. El 16 de marzo los sindicatos protagonizaron concentraciones y movilizaciones en todo el país denunciando estas políticas.

El 28 de abril, defendiendo la seguridad y salud en el trabajo o el 1 de mayo, denunciando la pobreza laboral y social, los sindicatos han querido demostrar que se hace camino al andar, y el 25 de mayo se registraron en el Congreso y en la Junta Electoral Central más de 700 mil firmas para impulsar una ILP de Renta Mínima que ayude con urgencia a frenar la creciente desigualdad y pobreza, que ha aumentado en nuestro país más que en ningún otro de la UE. CCOO espera que esta ILP se debata y se apruebe a la mayor brevedad en el Congreso.

Pero las dificultades y encuentros para formar Gobierno seguían marcando la agenda social y política. Por eso, CCOO y UGT decidieron asumir su responsabilidad y participar del debate público mediante el emplazamiento a las formaciones políticas y a los poderes públicos con el documento “20 actuaciones urgentes por el progreso y el bienestar social”. Para presentarlo en sociedad celebraron una asamblea con 600 delegadas y delegados en la Plaza de Callao, en Madrid, donde los secretarios generales Toxo y Álvarez, desgranaron las principales demandas sindicales: más y mejor empleo, recuperación de derechos, derogación de las reformas laborales, reformar los sistemas de protección social, blindar las pensiones públicas, reforma fiscal, regeneración democrática, servicios públicos de calidad, o reforma constitucional, entre otras.

CCOO quiso compatibilizar su acción reivindicativa en el trabajo y en la sociedad con su firme compromiso de “repensar el sindicato”, renovando su proyecto, racionalizando sus estructuras y haciéndolo más fuerte y eficaz como herramienta de intervención en la economía y la sociedad. Nuestra decidida apuesta por el uso de las redes sociales como instrumentos de acción sindical y de comunicación marca también esta reflexión y debate.

Tampoco faltó CCOO a la cita con los derechos LGTB que este año se centraron en la exigencia de una Ley de Igualdad de Trato y una Ley de Transexualidad, fundamentales para avanzar en los derechos sociales y laborales, y para denunciar y sancionar cualquier manifestación de fobia, acoso y discriminación hacia el colectivo LGTB.

El movimiento sindical ha sido este año muy activo en las movilizaciones contra los tratados de libre comercio, reclamando que antes deben ser las personas que las multinacionales. No se puede, en aras de la expansión comercial, sacrificar derechos sociales y laborales de las trabajadoras y trabajadores.

CCOO, que es una de las organizaciones que más ha analizado e investigado la evolución del sistema público de pensiones, y cuya defensa es para este sindicato un objetivo irrenunciable, ha pedido diálogo social y político (Pacto de Toledo) para garantizar su viabilidad y sostenibilidad. Fue el propio Toxo en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados el que resumió algunas de las propuestas de CCOO: aumentar la calidad del empleo que se crea; incremento coyuntural de 2 puntos de cotización; incremento de las bases máximas de cotización; asunción por parte del estado de los gastos de administración de la SS; ingresos procedentes de la imposición general en la cuantía que se considera necesaria en cada momento.

El 7 de octubre, los sindicatos volvieron a reclamar en todo el mundo trabajo decente y salarios que permitan vivir con dignidad, frente a los continuos intentos de gobiernos y empresarios en buena parte del planeta de impedir la libertad sindical y el trabajo con derechos.

CCOO saludó las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre los derechos de las personas con contratos temporales. Puso en marcha una campaña para ofrecer sus servicios sindicales y jurídicos, lo que se tradujo en un incremento notable de su actividad, y pidió al Gobierno que el marco de relaciones laborales y el Estatuto de los Trabajadores incorporen el contenido de estas sentencias. En la actualidad una subcomisión de expertos analiza la situación.

El año ha terminado con las movilizaciones sindicales en todo el país el 15D y el 18D orientadas a reforzar las reivindicaciones de los sindicatos en el diálogo social que debe abrirse de inmediato, al igual que las negociaciones con las organizaciones empresariales para hacer realidad una subida plausible de los salarios y un compromiso explícito por el empleo con derechos. Lo ocurrido con el SMI no ha sido un buen precedente, porque más allá de una subida que CCOO considera insuficiente –los sindicatos pedían un SMI de 800 euros en 2017 y el incremento pactado por PP y PSOE fue de 707,6- creemos que lo intolerable ha sido hurtar al diálogo social una materia que es de su exclusiva competencia.

En palabras del secretario general, Ignacio Fernández Toxo, y como se apunta en el titular y entradilla de esta declaración, “las fuerzas del cambio han perdido una gran ocasión para pactar un gobierno progresista y un nuevo tiempo político, pero el Gobierno conservador finalmente constituido debe saber que si se empeña en blindar sus reformas y poner límites al diálogo social, el acuerdo será inviable y las movilizaciones prácticamente inevitables, porque esta debe ser la legislatura de recuperación de derechos”.