Comisiones Obreras de Madrid | 26 abril 2024.

Febrero vuelve a cerrarse con un incremento del paro y de la brecha de género

  • El desempleo de las mujeres ha aumentado más de un punto en el último año

04/03/2019.
Febrero vuelve a cerrarse con un incremento del paro y de la brecha de género

Febrero vuelve a cerrarse con un incremento del paro y de la brecha de género

Febrero ha supuesto un crecimiento del desempleo de 3.600 empleos en Madrid, tras un mes de enero en el que se incrementó en más de 11.000. El dato es similar al de los primeros meses de 2018 y sigue una tendencia estacional, por lo que hay que esperar una recuperación del empleo en los próximos meses. Sin embargo es un síntoma de los problemas que tiene nuestra región para generar empleo suficiente y estable.

El paro registrado se situó al terminar febrero en 354.212 personas. De ellas, 205.855 son mujeres, frente a 148.357 hombres. En el último año el desempleo ha tenido un peor comportamiento entre las mujeres que entre los hombres, de manera que aunque hay 29.251 personas paradas menos, entre las mujeres la cifra se reduce en 12.286 y entre los hombres en 16.965. De manera que las mujeres han pasado en un año a ser el 58,1% de las personas desempleadas inscritas, cuando hace un año eran el 56,9%.

Este peor comportamiento se debe, fundamentalmente, a las barreras de acceso que tienen las mujeres en algunos sectores y ocupaciones. El 92,8% de las mujeres madrileñas ocupadas lo están en el sector de los servicios. En el caso de los hombres es el 77,6%. Aunque en ambos casos los servicios son un sector hegemónico, los sectores de la construcción y la industria están totalmente masculinizados, de manera que cuando mejora la situación de desempleo en estos sectores, como ha ocurrido, particularmente, en la construcción, esa mejora afecta a los indicadores de paro masculino exclusivamente, incrementado la brecha de género en desempleo. Una brecha que, sin embargo, no muestra, la distancia real de hombres y mujeres en el empleo, porque muchas mujeres están totalmente fuera del mundo laboral y han pasado a la inactividad. Las tasas de actividad femenina están casi 10 puntos por debajo de la masculina en la Comunidad de Madrid. Si las mujeres madrileñas estuviesen incorporadas al empleo en la misma medida que los hombres, el nivel de desempleo femenino duplicaría al de los hombres.

Además el mes de febrero, con un incremento del paro en 3.606 personas, y un descenso interanual de 29.251, evidencia que la región no logra reducir el paro al ritmo que se necesita. Con respecto al Estado el paro creció en Madrid en el último mes un 1,03% mientras que en el conjunto del país lo hizo mucho menos, un 0,1%

Es urgente, para reducir el paro y atajar la desigualdad, que la Comunidad de Madrid acometa cambios en su modelo económico y productivo, que apueste por sectores menos ligados a la temporalidad y que ese cambio de modelo no deje atrás a las mujeres, combatiendo la segregación laboral y promoviendo la incorporación de mujeres a todas las ocupaciones y sectores de actividad.

Por sectores el paro se ha reducido fundamentalmente en la construcción (450 parados menos) y también en la Industria y la agricultura, que han reducido en 69 y 65 respectivamente el número de parados registrados. Pero se ha incrementado en los servicios (3.407) y entre las personas sin empleo anterior (653). Este mal comportamiento de los servicios explica el dato de paro de este mes y también está relacionado con el peor comportamiento del desempleo de las mujeres.

En febrero se firmaron 202.379 contratos y de nuevo la contratación temporal sigue siendo la mayoritaria (81,6%). Además de esta elevada temporalidad, se produce un fenómeno que se viene agravando y que ha denunciado CCOO: entre los contratos temporales, la duración media de los contratos es cada vez menor. En los doce últimos meses, el 36% de los contratos temporales que se registran tienen una duración indeterminada. De los que tienen una duración conocida, el 44% de los contratos tenían una duración inferior a seis días. Y en cuanto a la contratación indefinida, se evidencia que el peso en el volumen de contratos firmados sigue siendo muy pequeño. En este mes se firmaron 38.844 contratos indefinidos, un 3,29% menos que el mes anterior y un 1,46% menos que en febrero del pasado año. Y además no se logra que estos contratos se traduzcan en un incremento la ocupación indefinida. De hecho, en el último año, la temporalidad se incrementó en 2,4 puntos (hasta el 20,6% de los asalariados madrileños) y creció especialmente entre las mujeres en 4,3 puntos (hasta el 22,2%, frente al 19% de los hombres). Si a esto se une el incremento de las jornadas parciales, que también recaen de manera muy mayoritaria a las mujeres, nos encontramos ante un empeoramiento de la calidad en el empleo y en un ensanchamiento de la brecha entre hombres y mujeres.

La afiliación a la Seguridad Social en cambio crece en 14.646 personas, lo que sitúa la cifra de cotizantes en Madrid en 3.192.055 personas, lo que supone el dato más positivo conocido en las estadísticas publicadas de mes de febrero.

Respecto a la protección por desempleo, en la Comunidad de Madrid recibieron algún tipo de protección en el mes de enero 168.565 personas. Esto sitúa la tasa de cobertura en un 51,4, lo que supone un incremento respecto al mes anterior. Hay que tener en cuenta que para calcular este porcentaje de personas paradas con protección respecto al total de personas susceptibles de ser protegidas no se tiene en cuenta a los inscritos sin empleo anterior, a los que por sus características o el tipo de demanda no se les considera en el paro registrado, y a aquellos que no se inscriben en el desempleo. A pesar de eso, la tasa de cobertura es bajísima y un signo de alarma respecto al riesgo que sufren las personas e desempleo de caer en situaciones de exclusión y pobreza. La tasa de cobertura es aún menor entre las mujeres (47,5% frente al 56,8 de los hombres) reflejo de la peor situación de las mujeres en el mercado laboral, con periodos de cotización más cortos y periodos de desempleo más largos. Por otro lado, casi el 63% de los hombres que cobran una prestación reciben una prestación contributiva. Entre las mujeres el porcentaje baja a casi el 59%.

CCOO muestra su preocupación porque la Comunidad de Madrid, siendo una de las comunidades más ricas, no logre trasladar ese crecimiento ni la empleo, ni a las condiciones de trabajo, especialmente en el caso de las mujeres.

Es necesario repartir la riqueza mediante el empleo, los salarios, las condiciones de trabajo y la prestación de servicios públicos. Y es necesario que este esfuerzo se aborde desde una perspectiva de género para superar las discriminaciones aun evidentes de las mujeres en el trabajo y en la sociedad.