Comisiones Obreras de Madrid | 1 diciembre 2024.

Cifuentes mantiene los Presupuestos de la Comunidad de Madrid: más regalos fiscales y más deuda

    La Asamblea de Madrid, con el apoyo del Partido Popular y de Ciudadanos aprobará finalmente los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid propuestos por el Gobierno de Cristina Cifuentes para 2018, alcanzando la cifra de 19.331 millones de euros. Este incremento de 793 millones de euros, un 4,28% sobre 2017, se enmarca en un entorno de crecimiento del PIB regional por encima del 3,4% desde el año 2015, situando la riqueza regional por encima de los valores pre-crisis.

    22/12/2017.

    Sin embargo las estadísticas oficiales indican que esta recuperación económica no ha tenido reflejo en las condiciones laborales, económicas y de vida de gran parte de la ciudadanía madrileña. Los Presupuestos, para atender el aumento de la pobreza en Madrid, presupuestan 9 millones más en la Renta Mínima de Inserción, hasta los 169 millones anuales, con el objetivo de atender a 32.000 familias, algo totalmente insuficiente.

    El Presupuesto educativo crece un 3,56%, alcanzando los 4663,81 millones de euros. Se presupuesta un incremento del 26% de las inversiones en infraestructuras, hasta los 84,5 millones. Sin embargo, de los 66,77 millones presupuestados en 2017, apenas se han ejecutado el 50%, lo que ha supuesto que más de 10.000 alumnos/as han comenzado el curso en centros en obras o en barracones, y mil de ellos desplazados a otros centros educativos, la mayoría concertados. El presupuesto destinado a la privatización de la educación supone ya el 19% del total, con 22,38 millones de euros más que en 2017. Para CCOO es necesario que en 2018 se incorporen al menos 1.850 docentes más a los centros educativos públicos, en línea a lo acordado en el Acuerdo Sectorial, para recuperar los niveles de calidad en la enseñanza pública previos a la crisis.

    En sanidad el presupuesto se incrementa en 235 millones de euros, hasta alcanzar los 7.868 millones de euros. Sin embargo el SERMAS presenta una estimación de gasto 264 millones por debajo de lo gastado realmente en el último año liquidado (2016). Así será muy difícil reducir las listas de espera quirúrgicas. CCOO critica además que de nuevo los mayores incrementos se destinen a los hospitales externalizados.

    Mientras, la política fiscal continúa la senda de los últimos tres lustros, lo que significa haber dejado de ingresar más de 36.000 millones de euros en 15 años, dos presupuestos regionales anuales. Se consolida la desfiscalización de las imposiciones al capital y al patrimonio, y para 2018 anuncia nuevas deducciones por nacimiento y alquiler de vivienda en el IRPF, ambas con muy poca incidencia para la mayoría de madrileños/as. Y se sigue sin cobrar el Impuesto de Patrimonio, que según los datos de la AEAT de 2015, habría supuesto que 15.000 contribuyentes con un patrimonio superior a los 2,7 millones de euros, dejaron de pagar a las arcas públicas casi 800 millones de euros.

    Ciudadanos ha vuelto a mostrar su apoyo a las políticas privatizadoras del Gobierno regional, en este caso apoyando una enmienda del propio PP para privatizar el servicio de orientación en los colegios concertados.

    Por el contrario el Gobierno regional prevé incrementar el endeudamiento público bruto en 3.199 millones de euros, lo que situará la Deuda Pública al finalizar el 2018 en casi 36.000 millones de euros.

    CCOO de Madrid vuelve a denunciar que los regalos fiscales se siguen financiando por el conjunto de la ciudadanía madrileña a través del endeudamiento público.

    El sindicato reclama, una vez más, un cambio real en las políticas públicas regionales para recuperar la calidad de los servicios públicos, abordar un cambio en el modelo productivo e impulsar la industria para generar empleo estable y de calidad. Además es imprescindible potenciar políticas sociales y de garantía de rentas para luchar contra la creciente pobreza y la desigualdad, situación intolerable en la región más rica del Estado. Todo ello no será posible sin una reforma fiscal basada en la progresividad real y la solidaridad vía impuestos.