Comisiones Obreras de Madrid | 21 noviembre 2024.

La siniestralidad laboral continúa su ascenso imparable en la Comunidad de Madrid

    Los último datos sobre siniestralidad laboral publicados por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo reflejan como la siniestralidad en la Comunidad de Madrid continua su tendencia imparable al alza, así durante el mes de abril han aumentado todos los tipos de accidentes de trabajo, siendo especialmente preocupantes los datos referidos a los accidentes en jornada laboral donde los accidentes graves han sufrido un incremento del 230% pasando de 10 en abril del 2017 a 33 en 2018, y los mortales han subido un 25%.

    16/05/2018.

    Los datos referidos a los primeros cuatro meses del año reflejan igualmente, este aumento, durante los meses de enero a abril se han producido un total de 32.486 accidentes de trabajo frente a los 29.355 del año anterior, lo que supone un aumento del 10,67%. Los datos más preocupantes son los referidos a los accidentes graves y mortales en jornada laboral (excluyendo los in itínere): los accidentes graves han pasado de 83 a 116 y los mortales de 13 a 19, lo que refleja un incremento del 39,76% y del 46,15% respectivamente.

    Por sectores de actividad, la construcción y los servicios presentan los mayores incrementos, sin embargo el sector de la industria está teniendo un mejor comportamiento donde, a pesar de un aumento del número total de accidentes se observa una disminución de los graves y de los mortales.

    Para CCOO de Madrid estos datos son preocupantes porque rompen la tendencia a la baja de los accidentes mortales durante el año 2017 y se sigue manteniendo el ascenso de los accidentes graves, siendo este aumento progresivo un claro indicador de que las condiciones de trabajo en las empresas madrileñas continúan empeorando y que son un reflejo directo de los efectos de la reforma laboral sobre los derechos fundamentales de la población trabajadora y de la falta de compromiso de los empresarios, que se traduce en una escasa inversión en prevención de riesgos laborales.

    Como ya venía advirtiendo el sindicato, las muertes por patologías no traumáticas siguen cobrando una gran importancia, duplicándose durante este periodo, pasando de 7 muertes en 2017 a 15 en 2018, lo que supone que un 62,5% de las muertes producidas en el trabajo corresponden a infartos, derrames cerebrales, ictus…

    Para CCOO de Madrid estas muertes están directamente relacionadas con el aumento de la exposición a factores psicosociales que se ha producido durante los últimos años fruto de la crisis y la reforma laboral que han consolidado una organización del trabajo nociva para la población trabajadora.

    La secretaria de Salud Laboral de CCOO de Madrid, Carmen Mancheño, apunta que “detrás de esas muertes se encuentra la intensificación de los ritmos y las cargas de trabajo, la desregulación de los horarios laborales, la falta de control sobre el trabajo, el escaso apoyo social, las escasas compensaciones laborales… que llevan a los trabajadores y trabajadoras a soportar situación de mucha presión y vulnerabilidad”.

    Por sexo, las mujeres continúan teniendo un mayor protagonismo en los accidentes in-itínere, de tal forma que de 1453 accidentes in itínere, 874 fueron en mujeres y 579 en hombres.

    Para Mancheño, los datos evidencian la necesidad de seguir trabajando en la defensa de la vida y en la mejora de las condiciones de trabajo y, en este sentido remarca la importancia de la continuidad en las políticas preventivas y pide que se agilice la tramitación de los convenios para el año 2018 en el marco del V Plan Director. Estos convenios permiten a los agentes sociales llegar cada vez a más espacios de intervención para conseguir elevar el nivel de seguridad y salud en las empresas a través de la realización de actuaciones como visitas a las empresas más pequeñas, asesoramiento de delegados, trabajadores y empresarios, formación, actividades de información y sensibilización, etc..

    Asimismo, para el sindicato es imprescindible que desde todas las instituciones se intensifiquen los esfuerzos, especialmente desde la Inspección de Trabajo y el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, y que desde la Fiscalía y el Poder Judicial se fortalezca su papel en la depuración de las responsabilidades en la vía penal, porque además de ser moralmente necesario el resarcimiento de las víctimas es también un potente instrumento preventivo.