Comisiones Obreras de Madrid | 27 septiembre 2024.

Baja el paro ligeramente en el peor noviembre desde 2013 en Madrid

  • La región debe frenar los efectos inmediatos de la pandemia en el empleo e impulsar cambios estructurales

02/12/2020.
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Oficina de empleo en Madrid

Oficina de empleo en Madrid

Noviembre supuso para Madrid una pequeña reducción del paro, muy inferior a otros meses de noviembre de años anteriores, motivada por el mejor comportamiento de los servicios. También se ha producido un incremento en la afiliación a la Seguridad Social, aunque se mantienen más de 130.000 personas en ERTE. Son datos que indican la necesidad de frenar los efectos inmediatos de la crisis sanitaria en el empleo pero también de plantearse cambios en el modelo productivo madrileño y eliminar la dualidad en el mercado de trabajo.

Desde 2013, noviembre es un mes en el que Madrid reduce sus cifras de desempleo. Un mes en el que se mantienen los contratos realizados en los meses anteriores en sectores como la educación, y se produce un incremento de la actividad en el comercio. Pero la situación de pandemia y la afectación de muchas actividades provocan que el comportamiento del empleo no siga las mismas tendencias. En el pasado mes se redujo el paro, pero en tan solo 612 personas, una cifra mucho peor que la que se registraba en los últimos años en el mes de noviembre y que sitúa el paro registrado en 429.796 personas, casi 87.000 más que hace un año. Esto supone un incremento del 25% respecto a las cifras de paro de hace un año, lo que supone un crecimiento del desempleo que no se daba desde la crisis de 2008 y 2009.

Los afectados por ERTE al finalizar noviembre siguen siendo de 131.757 personas, con una mayor incidencia entre las mujeres. Esto indica la dificultad de muchos sectores, como la hostelería, el comercio, el transporte aéreo y los ligados al turismo (que son los que tienen más trabajadores y trabajadoras con medidas de suspensión) para recuperar la actividad y también que los ERTES siguen siendo una herramienta para contener el desempleo y dar una oportunidad a estos sectores.

Respecto a las personas en paro, a pesar de la pequeña mejoría que se ha producido en el desempleo femenino por el descenso del paro en el sector servicios, siguen siendo las mujeres las más afectadas por el desempleo y, valorando el conjunto del año, el grupo en el que más ha crecido (47.000 mujeres paradas más frente a 39.000 hombres). También resulta llamativo el desigual efecto que está teniendo la pandemia en los trabajadores y trabajadoras de origen extranjero. Mientras que en Madrid ha crecido el desempleo un 25% en un año, en el colectivo de trabajadores y trabajadoras de origen extranjero lo ha hecho un 44%. Entre los menores de 25 años el incremento del desempleo ha sido del 37%, frente al 24% de los mayores de esa edad. Por sectores han sido los servicios los responsables de la bajada del desempleo, seguido de la industria, mientras que se ha incrementado en la construcción y, de nuevo, en las personas desempleadas sin empleo anterior.

Este desigual comportamiento del desempleo se debe a que el paro afecta más a las personas que estaban en una situación precaria. Los colectivos con mayor temporalidad y con una fuerte rotación en el empleo, han sido los más golpeados por una crisis en la que han resistido mejor los empleos estables. Por ello, el reto para los próximos meses no es solo superar cuanto antes los efectos adversos sobre el empleo de esta crisis sino abordar la calidad de la contratación y eliminar la dualidad en las condiciones de trabajo. La precariedad no ha sido la fórmula para garantizar empleo suficiente y es ahora el elemento de mayor vulnerabilidad. Sin embargo la contratación sigue siendo mayoritariamente temporal. Este mes se mantiene esa tendencia y más del 82% de los 164.800 contratos firmados han sido temporales. Se firmaron, como viene siendo habitual, menos contratos que en octubre, aunque comparando la situación de este mes con el año anterior, se observa que se va elevando la contratación, que ha sido un 25% inferior a la de hace un año.

Respecto a la afiliación a la Seguridad Social, el número de cotizantes ha vuelto a subir este mes en más de 19.000 personas, que sitúan la afiliación de 3,22 millones (casi 70.000 personas menos que hace un año y en niveles similares a los que se tenían en 2018).

En cuanto a prestaciones por desempleo, los datos son de octubre y se mantuvieron en cifras similares a las del mes anterior. Los beneficiarios fueron 312.954, de ellos 232.724 con una prestación contributiva. Más de la mitad fueron beneficiarios de ERTE, lo que indica que, con el nivel de desempleo que tiene la región, la protección a las personas es insuficiente.

Los datos de noviembre indican que es necesario poner en marcha medidas sanitarias para frenar la pandemia y recuperar la actividad y proteger la actividad económica y el empleo. Pero no basta con estas actuaciones. En lo inmediato es necesario mejorar la protección social y evitar una desigualdad que lleve a reproducir brechas sociales y situaciones de pobreza. Es necesario promover otros sectores que den respuesta a las necesidades actuales (servicios públicos, la transición digital, nuevas industrias) y mejorar la calidad en empleo, como mejor garantía frente a las crisis.