Comisiones Obreras de Madrid | 6 mayo 2024.

La borrasca Filomena expone las vergüenzas del Plan de inclemencias invernales 2020-2021 del Gobierno de Ayuso

    15/01/2021.
    Aspecto de la M505 en Las Rozas la noche del 9 de enero

    Aspecto de la M505 en Las Rozas la noche del 9 de enero

    Para CCOO Construcción y Servicios de Madrid, leer en prensa que los medios dispuestos por el Gobierno autonómico presidido por Isabel Díaz Ayuso han propiciado que el paso del temporal Filomena haya pasado casi desapercibido para las carreteras de Madrid, es poco menos que un insulto a la inteligencia.

    Recientes informaciones en medios de comunicación hacen gala de la gran respuesta que han dado los equipos dispuestos por la Comunidad de Madrid dentro del plan de contingencia invernal avanzados por la presidenta Isabel Díaz Ayuso ante las recientes nevadas acontecidas en nuestra Comunidad. 

    Leer que el dispositivo previsto por el actual Gobierno de la Comunidad de Madrid ha propiciado que el paso del temporal Filomena haya pasado casi desapercibido para las carreteras de Madrid, es poco menos que un insulto a la inteligencia. 

    Resulta bastante chocante que se alabe la capacidad de previsión de la Comunidad de Madrid al mismo tiempo que la presidenta manifiesta en declaraciones a la prensa su intención de solicitar al Gobierno central la declaración de Zona catastrófica para el conjunto de la región ya que “cumple todos los requisitos para acogerse a tal declaración», al verse afectado por la borrasca el normal funcionamiento de la región, cuya atención supera los medios disponibles por la propia comunidad.”

    Hacer alarde de gestión sobre un temporal previsto con tanta antelación, pese a que la presidenta en rueda de prensa ha manifestado que “nadie fue capaz de detectar semejante borrasca, ni la propia AEMET, ni el 112, ni Fomento” y reconocer que además del esfuerzo ejemplar de las fuerzas del orden y del conjunto de la población, el personal destinado ha tenido que hacer jornadas de 16 horas de trabajo manejando maquinaria pesada y trabajando en condiciones extremas, lejos de ser un motivo para congratularse debería hacer reflexionar a nuestros dirigentes si realmente han puesto todos los medios que exigía este suceso climático. De cara a futuras campañas invernales ha de servir de aprendizaje para que la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras de conservación de carreteras no tengan que añadir a la extraordinaria dureza de sus condiciones de trabajo, unas jornadas extenuantes.