Comisiones Obreras de Madrid | 27 abril 2024.

CCOO reclama transparencia en la gestión de los fondos y alerta de los riesgos en su aplicación

  • #EscuelaSindical2021 - Fondos Europeos: Nuevo Paradigma Económico y Social

20/09/2021.
Fernando Rocha, Escuela de Trabajo de CCOO

Fernando Rocha, Escuela de Trabajo de CCOO

Reclama fortalecer la posición del sindicato en la ejecución de los planes de reforma e inversión de los fondos europeos y aprovechar esta oportunidad para transformar el modelo productivo hacia una transición justa.

Comisiones Obreras ha reclamado hoy una mayor transparencia en la gestión de los fondos procedentes de la Unión Europea para hacer frente a la crisis provocada por los efectos de la COVID-19, y ha alertado de los principales riesgos que pueden producirse en su aplicación. Al respecto, ha reclamado el fortalecimiento de la posición del sindicato en la ejecución de los planes de reforma e inversión de dichos fondos y aprovechar esta oportunidad para transformar el modelo productivo hacia una transición justa.

La Escuela Sindical de CCOO de Madrid, que se celebra en el Auditorio Marcelino Camacho durante los días 20, 21 y 22 de septiembre, ha iniciado hoy la primera de sus jornadas con una mesa en torno a los ejes y objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La secretaria general de CCOO Madrid, Paloma López, ha sido la responsable de presentar y moderar un debate en el que han intervenido Fernando Rocha, de la Escuela de Trabajo de CCOO y el eurodiputado del Grupo Parlamentario de Los Verdes, Ernest Urtasun

En su intervención, Paloma López ha insistido en recordar cuál fue el papel de las instituciones comunitarias en la anterior crisis económica, y más concretamente la del Banco Central Europeo (BCE). Así, ha aludido a las condicionalidades económicas impuestas durante aquellos años para la entrega de fondos europeos, ligadas a la austeridad y las reformas laborales. Al respecto, ha advertido de que en CCOO «somos partidarios de condicionalidades sociales, para armonizar salarios y rentas», que son parte del denominado «pilar social europeo» que la Conferencia Europea de Sindicatos (CES) siempre ha apoyado.

La máxima responsable de CCOO Madrid ha explicado que en la anterior crisis, el BCE solo se preocupó de los aspectos financieros, pero no de la parte vinculada con el empleo. «Además, lo que hacía era prestar dinero a los bancos y los bancos a los países, lo que generó muchas de las situaciones con las que ahora nos encontramos», criticó. Asimismo, Paloma López cuestionó si en estos tiempos de «incertidumbre» en todos los ámbitos en la salida de la crisis, si las empresas «cumplirán la parte que les corresponde para invertir» o si se dedicarán ha promover una campaña «de ahorro de costes».

Por su parte, Fernando Rocha, de la Escuela de Trabajo de CCOO, explicó la complejidad del plan y su división en cuatro grandes apartados en cuanto a reformas e inversiones: transformación verde, transición digital, cohesión territorial e igualdad de género. En este sentido, detalló que la mayor parte de las inversiones irán destinadas a los dos primeros capítulos, con un 40% para la primera de ellas y cerca del 30% para la segunda, relativa a la transición digital. 

En su intervención, Rocha aludió expresamente a los denominados PERTE (Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica) y criticó el «alto grado de opacidad e incertidumbre» que rodea su desarrollo. Así, detalló algunas de las «luces y sombras» de los planes. Entre las luces destacó el esfuerzo en materia de formación ocupacional, las políticas activas de empleo, la igualdad de género como eje transversal de los proyectos, la transformación del modelo productivo, o que los planes vayan a suponer una «palanca de la inversión, tanto pública como privada». Por el contrario, entre las sombras y críticas del plan insistió en su carácter generalista, en la poca transparencia, en el débil papel que otorga al sector público o en la «indefinición sobre la inversión adicional para reforzar los servicios públicos».

Criterios para CCOO

Fernando Rocha concretó los criterios de CCOO para la asignación de los recursos, y reclamó su destino para «proyectos tractores» que contribuyeran a aumentar el crecimiento de las empresas, su colaboración entre ellas y dirigidos hacia una transición justa. Del mismo modo, mostró la preocupación del sindicato por que estos proyectos sirvan para generar empleo e inversión productiva en España ante el peligro de que puedan generar lo que llamó «incentivos perversos», es decir, que las comunidades autónomas quieran utilizar los fondos para «tapar agujeros», que se produzca una concentración de recursos en territorios y empresas que ya cuentan con las más altas capacidades, o que se produzca una transferencia de rentas sin cambios estructurales, lo que constituye un claro riesgo para la clase trabajadora. 

Para Rocha, es fundamental fortalecer la posición de CCOO en la ejecución del plan en torno a cinco grandes ejes:

  • Apostar por la concertación social en la ejecución de reformas estructurales
  • Orientación de proyectos de inversión.
  • Evaluación de políticas públicas.Impulsar el papel de la negociación colectiva en la transformación del sector productivo en las empresas.
  • Reforzar la coordinación y la información en el interior del sindicato

Por último, el eurodiputado del Grupo Los Verdes, Ernest Urtasun, explicó el papel del Parlamento Europeo en la configuración de los planes y cómo el BCE ha asumido una función distinta a la que tuvo en la crisis anterior. «Poco a poco hemos logrado que sea un BCE normal», dijo, y añadió que en esta ocasión los estados, en lugar de tener una intervención «a la desesperada por no tener financiación propia y con condiciones draconianas», ahora tendrán transferencias directas. 

Sobre el papel de su grupo en el Parlamento Europeo, Urtasun detalló las cuestiones más importantes en las que trataron de influir, como en la de lograr un mayor refuerzo de la concertación y diálogo social, o el énfasis puesto en la cuestión climática y medioambiental, cuyo éxito se concretó en un «criterio horizontal del gasto», es decir, que ninguna inversión que se lleve a cabo «pueda dañar el clima». 

Según Urtasun, la parte «agridulce» del plan correspondió a los aspectos relacionados con la igualdad de género. «Como Parlamento –expuso- pretendíamos obligar a todos los países a hacer un análisis de impacto para ver cómo las inversiones iban a favorecer la igualdad de género». Sin embargo, el resultado final de los debates condujo a que los países tendrán que explicar cómo van a contribuir a la igualdad, pero sin tener que realizar un análisis de impacto de sus inversiones en este capítulo. 

Finalmente, y con respecto a las condicionalidades a las que aludió Paloma López, Ernest Urtasun relató cómo «tratamos de quitarla en el trámite parlamentario» y reconoció que a pesar de haber una vinculación de las reformas, esta no es la misma que exigida en la crisis anterior, cuando los denominados «hombres de negro» eran los que diseñaban las reformas que debían acometer los estados miembros para poder percibir los fondos procedentes de la UE. «En estos momentos, el diseño se hace desde los propios países, y luego es la Comisión Europea la que tiene que aceptarlo. Es una condicionalidad más light», señaló