Comisiones Obreras de Madrid | 28 abril 2024.

LAS DEMOCRACIAS VULNERABLES

Nuestra democracia se construyó desde la lucha y la presión en la calle

  • David Jabato arrancó la segunda jornada de escuela pidiendo un minuto de silencio en memoria de las dos mujeres y la niña asesinada en Madrid.

28/11/2023.
Escuela sindical Pedro Patiño, segundo día

Escuela sindical Pedro Patiño, segundo día

El responsable de Formación Sindical dio continuidad a la escuela con un panel que analiza el tiempo posterior a los años del plomo (60 y 70) y que va desde los años 80 hasta el 2000 donde se configura la España que somos hoy y “podamos explicar los déficit de nuestro modelo actual desde tres planos: la información, el mundo laboral y el movimiento vecinal”

La primera mesa con el título “Las democracias vulnerables”, es conducida por Gema Durán Gonzalo, secretaria de la Unión Comarcal Norte de CCOO de Madrid, quien puso encima de la mesa el debate sobre “los hitos más importantes en este periodo como la desindustrialización, la privatización de los servicios público o el avance de la lucha feminista, entre muchos otros temas que marcaron esta época”

El jurista Enrique Lillo Pérez, abogado laboralista, expuso su visión sobre el proceso democrático vivido en nuestro país, a lo que la moderadora le preguntó sobre el papel de los sindicatos después de aprobar la constitución de 1978.

Lillo dice que los sindicatos no somos todos iguales, e indica que CCOO jugó un papel en el que desde fuera “se intentaba la exclusión, a que CCOO fuera irrelevante, pero el sindicato supo adaptarse al terreno pues surge desde las bases de las empresas y es muy reivindicativo ”

Recordó que en el año 84 la política laboral de González es de flexibilidad laboral” Se instaura en España la flexibilidad laboral con el “contrato de fomento del empleo” que reemplaza las plantillas fijas por las eventuales. “Se pasó del contrato fijo al temporal, se amplía el periodo para recibir una pensión, y expulsa a la industria de nuestro país con la reconversión. No se realizó una política social, sino liberal y se hizo de cara a la Unión Europea. Hubo una política de modernización, pero no una política super democratíca”.

Se incorporó a Antonio Gutiérrez al frente de CCOO y en el año 88, CCOO y UGT convoca en el país una huelga general con un seguimiento masivo.

“CCOO da un paso frente el aislamiento y se integra en la CES, y “aunque al principio nos vetaban porque decían que no éramos independientes conseguimos estar ahí”

Para Lillo, el derecho al trabajo, el empleo y su mantenimiento y que sólo se extinga por causa justificada, es la base de la libertad sindical. “Si no soy trabajador no puedo desempeñar la libertad sindical”.

Con la Reforma Laboral del 2012 el empresariado decide que en vez de contratar a una persona fija, va a contratar a una persona temporal. Sin embargo, ahora, “gracias al cambio que ha tenido recientemente la Reforma Laboral en el Parlamento, que se aprueba por casualidad, no ocurre. La Reforma laboral se carga el contrato de obra vinculado a la duración de la contrata, en muchos casos fraudulento” afirma Lillo.

El abogado laboralista también denunció los “enredos que se producen con el sistema concursal que muchas veces consiguen quitar derechos a los trabajadores”. Con las privatizaciones de las empresas públicas se introducen las clases dominante en lo público. El abogado denuncia que “algunos administradores concursales lo que hicieron fue cerrar empresas, declarar concurso, los obreros no cobran sus derechos, y cuando termina el concurso se crea una empresa que crea activos”. Es un ataque claro al trabajo y “el derecho al trabajo se resiente”. Lillo afirma que el individualismo no vale para conseguir derechos colectivos “Coca-cola ganó porque los trabajadores se mantuvieron unidos, en colectivo, la única manera de ganar es conseguir un despido nulo, con readmisión forzosa y abono de salarios de tramitación.

La escritora y periodista Nativel Preciado González, expuso su visionan analizando los medios de comunicación sobre lo acontecido en aquellos años. Señala cuatro grandes hitos en esta época: “el Estatuto de las y los trabajadores, el momento de la dimisión de Suárez, el 23 F y cuando la democracia empezó a asentarse con la victoria socialista en el año 82.

“Suárez al llegar al poder se dio cuenta de la transcendencia histórica del proceso que estaba viviendo, pero con la legalización del PCE, de los sindicatos, su política internacional, se quedó solo, aislado. Dimitió por decisión propia, porque pensó que podía allanar el camino y fue un acto insólito”.

A partir de aquí, la transición que se hizo tuvo muchos defectos,” pero se hizo todo lo que se pudo”, afirma la periodista. Aclara que “el principal defecto fue que cuando la democracia empezó a asentarse con los socialistas en el año 82, éstos no trataron de remediar las deficiencias que no se podían haber hecho antes: renovar el poder judicial, las instituciones del estado, etc”

Para Nativel Preciado, el 23F fue una fecha esencial, “yo estaba en la fila 0, informando cuando entró la guardia civil al Congreso y en ese momento se produjo mi conversión, me caí del caballo y comprendí lo importante que teníamos en las manos, la democracia que aunque con deficiencias era mejor que lo vivido. Ahora sabía lo que era la libertad en el sentido amplio de la palabra: poder ir a un concierto, leer el libro que eligiera, reunirme con quien quisiera, cosas que antes nos podían detener a todos, y nos dimos cuenta que la democracia era por lo que estábamos luchando todos.

Estoy de acuerdo en que la democracia se hizo en la calle: los periodistas, abogados laboralistas, curas obreros, vecinos, movimientos sindicales, universidad, todos y todas. Esos momentos fueron fundamentales para llegar a un consenso de todos los sectores sociales. Estuvimos a la altura histórica de las circunstancias”

En relación con el cambio en el periodismo cuando la censura va cayendo, Preciado nos relata que “seguimos en lo mismo, la lucha por lo cotidiano”. Recuerda que en aquel entonces, “estaba en el Diario Madrid, donde a los jóvenes que estábamos trabajando allí nos permitían meter algún suelto, pequeñas noticias, en las páginas interiores donde contábamos lo que ocurría, a los censores les importaba poco aquellos sueltos. Sin embargo, los corresponsables de prensa los magnificaban y les daban voz fuera de nuestras fronteras”

Cuando se aprobó la Constitución en el año 78, empezó a desarrollarse la libertad de expresión en el artículo 20 y pudimos empezar a decir las cosas. Tuvimos que aprender a reescribir al hacerlo con libertad. Entonces, ya sin censura, éramos más rigurosos a la hora de escribir, cuidábamos las imágenes, los sucesos se publicaban sólo en el Caso, el amarillismo no existía, etc. Entonces había más rigor profesional con menos medios que ahora”, concluye la periodista y escritora.

Quique Villalobos Juan, tercer ponente, es presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid. Mostró su visión de aquella época desde la lucha del movimiento vecinal “con pequeños gestos también se hace la Historia”. La historia de España está compuesta por grandes cosas pero tb de cosas sencillas y ese fue el papel de la franja vecinal de aquellos tiempos.

Las asociaciones vecinales lo que hicieron fue abrir pequeños espacios de libertad para poder hacer lo que no se podía en el marco de una dictadura. A partir del año 68 se permiten formar asociaciones, pero “hasta entonces la gente no se podía reunir, pero en las asociaciones sí se puede”. A partir de aquí se formaron otras asociaciones generando nuevos espacios “de la mano del movimiento obrero, en las asamblea en las fábricas, con la iglesia de base, esa forma de organizarse y funcionar en los barrios se juntan y generan espacios de libertad”.

Las asociaciones pelean por lo cotidiano, por generar agua, porque haya luz. Madrid creció como ciudad carente de recursos y las personas se van organizando “para reclamar lo mínimo como que llegue agua o que una ambulancia al barrio o que no te tiren la chabola, construida en la noche” relata Quique Villalobos.

En noviembre del año 77 se legaliza Federación de la Asociación de Vecinos, desde lo cotidiano, con el objetivo de poder tener agua en la vivienda, que llegue la luz, calles asfaltadas, transportes, pero “también se ofrece cultura y libertad, siempre de la mano del movimiento obrero y del PCE y la ORT. Villalobos señala que la democracia se construyó militando en el partido, en el sindicato y participando en el barrio. Sólo presionando pudimos conseguir sentarnos con quien tenía el poder para arrancarle lo que demandamos”.

Haciendo un pequeño recorrido histórico, el ponente nos recuerda que las primeras elecciones municipales fueron en el año 79 y un gran grupo de personas pasa a la política partidista, y eso conlleva una pérdida de capital humano, con eso de “al suelo que vienen los nuestros” eso fue lo que marcó el movimiento vecinal.

La segregación social y económica de los barrios se producen con el cambio de estructura de ciudades y crecimiento de barrios. La región y ciudad están muy segregadas no sólo económicamente. A partir del año 48 y hasta el año 54 se busca tener en Madrid una gran urbe que compita con Barcelona y se incorporan 15 municipios a la ciudad de Madrid.

A día de hoy, en el sur y en el este aparece lo que nadie quiere al lado de su casa: vertederos, fábricas, etc. Ademá, a partir del PGOU del año 97 con una derecha muy instalada en Madrid, aparecen los PAUS, se rompe el concepto de densidad urbana para poder mejorar los servicios, y se concentra la actividad en un centro comercial que hace las veces de centro social, “pero allí no vamos a conocernos, vamos a comprar. Las calles son muy anchas y las comunidades son cerradas. Aparece la España de las piscinas, dentro tienes piscina, jardín, se entra en casa desde el garaje y vas en coche porque todo está lejos. Se rompe el vínculo de la identidad y falta organización social. Por eso son tan importantes las asociaciones vecinales, para luchar contra la segregación en los barrios.