Comisiones Obreras de Madrid | 27 abril 2024.

Celebramos los días internacionales de los bosques y del agua entre podas indiscriminadas y cuencas contaminadas

    CCOO de Madrid apoya las distintas manifestaciones en favor de mantener los árboles sanos y formados, y defender los ríos y afluentes, su vida y salud

    21/03/2024.
    Bosques en la Sierra Norte de Madrid

    Bosques en la Sierra Norte de Madrid

    Un año más, 84 organizaciones de Madrid y de la cuenca del Tajo muestran su rechazo a la situación de emergencia ambiental por la que atraviesan nuestros ríos. La falta de dinámica fluvial, la deficiente calidad de las aguas, las extracciones abusivas, la alteración de cauces y riberas o la proliferación de especies exóticas son identificados como los principales problemas que padecen la mayor parte de los ríos de la cuenca. A pesar de las obligaciones que imponen las legislaciones europeas, estatales y autonómicas, nuestros ríos agonizan en imágenes impropias de sociedades del siglo XXI: riberas ocupadas y transformadas, cauces sin continuidad fluvial, aguas colmatadas de residuos, toallitas, espumas o aguas residuales son frecuentes en los cursos madrileños y castellano- manchegos de la demarcación del Tajo.

    Actualmente, la ineficiente depuración de las aguas de las urbes madrileñas convierte los cursos bajos de los ríos madrileños y al Tajo en cloacas a cielo abierto. El Gobierno madrileño ignora sistemáticamente su obligación legal de adaptar sus depuradoras al cumplimiento del objetivo del buen estado de las masas de aguas receptoras. Además, numerosos ayuntamientos castellano- manchegos carecen de sistemas de depuración o bien son insuficientes. Por si esto fuera poco, la contaminación difusa de la agricultura es corresponsable de las altas concentraciones de nutrientes en muchos de nuestros ríos.

    Los ríos de la cuenca del Tajo siguen careciendo de un auténtico régimen de caudales ecológicos que cumpla con su objetivo de garantizar la funcionalidad y estructura de los ecosistemas fluviales. Los caudales ecológicos fijados por ley son insuficientes para reproducir los procesos ecológicos naturales de un río. A esto hay que sumar los incumplimientos legales del Plan Hidrológico para seguir garantizando agua para el trasvase mientras se le priva al río Tajo.

    A todo esto hay que añadir la dejación de funciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo respecto a su obligación legal de dar trámite a la eliminación de barreras sin uso que impiden la continuidad fluvial. Por ejemplo, desde 2005 se han retirado en la Comunidad de Madrid solo media docena de barreras (azudes) del más del centenar de existen en los ríos madrileños, la mayoría en estado de abandono.

    Todas estas situaciones son impedimentos para asegurar plenamente el derecho humano al agua a toda la ciudadanía de la cuenca del Tajo. La protección de las aguas superficiales y subterráneas y sus ecosistemas asociados son acciones esenciales para garantizar la disponibilidad de agua en la cantidad y calidad suficientes para las generaciones actuales y futuras, especialmente en escenarios de cambio climático.

    En definitiva, resulta inaceptable la inhibición de las administraciones que deberían asegurar su conservación: la Confederación Hidrográfica del Tajo, responsable de la protección del dominio público hidráulico y de garantizar su buen estado; los gobiernos regionales de la Comunidad de Madrid, Castilla- La Mancha y Extremadura, responsables de los espacios protegidos y de la política agrícola; el Canal de Isabel II, responsable de la gestión de los principales focos de contaminación del agua de la cuenca; así como el Ministerio para la Transición Ecológica, responsable último de la gestión del Trasvase Tajo- Segura. Estas administraciones siguen sin comprender el valor de los ecosistemas fluviales y las oportunidades y beneficios sociales, económicos y recreativos que podrían ofrecer a las localidades ribereñas.

    Disfrutar de ríos en buen estado es un derecho ciudadano que exigimos a las administraciones competentes. Aún estamos a tiempo de conseguir que los ríos de la cuenca del Tajo sean ríos vivos con agua para la vida, recuperando sus funciones ambientales, culturales y sociales.

    CCOO Madrid apoya las diversas manifestaciones y actos para reivindicar el lema mundial de “Agua para la Paz”, tanto de carácter internacional, sobre las escasez provocada de agua en Palestina, Croacia o en ciertos ámbitos sudamericanos o africanos, como de carácter nacional, menos literalmente, sobre las tensiones en la distribución del agua y su gestión como derecho humano y los diversos trasvases, caudales ecológicos y otras actividades sobre el agua que afectan a varias comunidades o estados.

    No es tiempo de conquistas por el agua, es hora de cooperar para restaurar la salud de nuestros ríos, humedales y lagunas. Y, porque los necesitamos, queremos ríos vivos con agua para vida. La planificación hídrica y de cuencas hidrográficas debe tener una visión amplia no reducida de demanda o consumo, sino de futuro, biodiversidad, mantenimiento de ecosistemas y de justicia social y solidaridad. El estado actual de autonomías transfiere, en muchas de ellas, competencias plenas sobre planificación, seguimiento, control y gestión del agua (navegación, deporte, proyectos, construcción, explotación, ordenación, concesión, etc.) siempre que discurra solo por su territorio o en acuerdo con colaterales. Esto unido a su disponibilidad de recursos económicos condiciona una planificación integrada general y crea desequilibrios e ineficiencias.

    Abrazamos nuestra tierra, nuestros árboles y nuestra agua pública

    El pasado día 17 se produjeron diversas movilizaciones vecinales y apoyadas por múltiples organizaciones sociales en abrazos al parque de Arganzuela, Paseo de Yeserias, primer depósito del Canal de Isabel II, Tetuán, las hortelanas del huerto Zuloaga, etc. Bajo el término de abrazo se pretende trasladar la defensa de sus árboles y sus zonas verdes frente al hormigón y la especulación.

    La importancia de los bosques, los parques y los árboles en el caso de nuestra ciudad radica en que proporcionan múltiples beneficios para el medio ambiente, la gente y los animales. Desde el punto de vista de la ecología ayudan a mantener el equilibrio en el medio ambiente mediante la protección del suelo de la erosión por el viento o el agua. Sirven como protección y frescor ante olas de calor, etc. Ofrecen privacidad, ya que reducen la reflexión de la luz, ofrecen una barrera del sonido. Los árboles ofrecen funciones artísticas como la creación de un fondo, la elaboración de una visión, como complemento de la arquitectura, y así sucesivamente. Nuestros árboles bien gestionados producen mayor oferta de calidad de agua con menos impurezas. Algunos bosques aumentan el flujo total de agua. Ayudan en el control de las inundaciones de nivel. Ayudan a dar la dirección del viento y su velocidad. Ayudan a mantener el medio ambiente sano y hermoso. Reducen al mínimo la contaminación acústica.

    Por todo ello y mil razones más defendemos nuestros árboles, parques y bosques frente a usos indebidos, especulaciones y desertización e impermeabilización de las ciudades mediante hormigón en calles y plazas.

    CCOO además de participar e impulsar estas movilizaciones y manifestaciones públicas ha realizado y prevé realizar jornadas sobre el arbolado de Madrid, el agua y los recursos naturales.