Comisiones Obreras de Madrid | 30 junio 2024.

El Ayuntamiento de Madrid apuesta de nuevo por la especulación por encima del interés general y el bien común

  • En un espacio que debería estar protegido, se plantea un desarrollo urbanístico que favorece a constructores y promotores y no resuelve el problema habitacional

10/06/2024.
El Ayuntamiento de Madrid apuesta de nuevo por la especulación por encima del interés general y el bien común

El Ayuntamiento de Madrid apuesta de nuevo por la especulación por encima del interés general y el bien común

La creación del Área de Planeamiento Específico “Paseo de la Ermita del Santo”, aprobada por el Ayuntamiento de Madrid, modificando así el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid, supone una nueva apuesta del equipo de gobierno del PP por un modelo urbanístico, que prioriza la especulación por encima del bien común y el interés general.  

De nada ha servido la lucha de las vecinas y los vecinos del entorno desde que el proyecto fuera aprobado inicialmente por Junta de Gobierno en julio del 2022. La modificación incluye tratar los 44.349 m2 que abarca la zona, como un único espacio donde intervenir. En la actualidad estos terrenos están calificados como ¨Terreno deportivo y terciario comercial¨. Con la modificación del PGOU, pasaran a tener consideración de ¨Edificaciones residenciales, dotaciones y terciaria¨ en la gama más alta de precios de la capital, 528 nuevas viviendas repartidas en distintos edificios donde se incluyen torres de hasta 23 plantas de altura y oficinas de lujo.

Nada novedoso en el modelo urbanístico de la Ciudad de Madrid, un desarrollo residencial elitista, con una reserva de vivienda pública por debajo de lo establecido por las leyes, donde las infraestructuras y los servicios dotacionales no llegan a tiempo. Un modelo que lejos de aliviar el problema habitacional, lo perpetúa.

Debería estar protegido

El espacio del “Paseo de la Ermita del Santo”, en el entorno de la Pradera de San Isidro, debería ser protegido, ya que en la zona se encuentran los restos prehistóricos más importantes de la ciudad. En cambio se plantea una propuesta urbanística excesivamente laxa en cuanto a la evaluación de alternativas, al impacto ambiental y sobre el paisaje, dotaciones, equipamiento y vivienda social. Además, no se ha tenido en cuenta la opinión ni las reclamaciones de las vecinas y vecinos. 

Esta situación se ve agravada por las recientes modificaciones legislativas aprobadas por la Comunidad de Madrid, como la llamada Ley Ómnibus, que relajan los requisitos para la calificación de proyectos urbanísticos, permitiendo intervenciones en suelos no urbanizables y protegidos sin la necesidad de una estricta autorización administrativa. Con estas nuevas normas, el control público se reduce significativamente, favoreciendo así a los promotores y constructores, en detrimento del interés general, la protección del medio ambiente y el patrimonio cultural. En este sentido, el trámite administrativo se cumple únicamente con una "Declaración Responsable", lo que podría tener efectos negativos sobre el patrimonio público, máxime en una zona con tanto valor histórico para Madrid.

Modelo erróneo

Ya en su discurso de investidura, la presidenta Ayuso puso de manifiesto la total ausencia de una política de vivienda en la región, y su apuesta por un modelo netamente inmobiliario en la Comunidad de Madrid, declaración de intenciones que expresaba, por un lado, incentivar los intereses de la clase rentista de la región frente a los del resto de la ciudadanía, y por otro apostar todo a una política inmobiliaria al servicio de los intereses de las grandes promotoras y constructoras.

El modelo de vivienda protegida del PP es erróneo e insuficiente, descalificando el carácter público del mismo y liberalizando el precio de la vivienda, lo que posibilita su venta especulativa y reduce el parque de vivienda protegida en la región.

La única apuesta política, tanto del gobierno regional como del municipal, es la disponibilidad de más suelo, sin datos suficientes sobre el parque de vivienda vacía en la Comunidad de Madrid. Todo para justificar esta necesidad y fomentando un modelo económico basado en la especulación. En definitiva, la actuación del gobierno municipal sigue al pie de la letra las directrices en materia de vivienda marcadas por el Gobierno Regional.

Un 720% de revalorización

El máximo aprovechamiento urbanístico que se le otorga al terreno de la Ermita del Santo beneficia únicamente a los dueños de este, que han esperado pacientemente 30 años (en su momento ya se cuestionó su adjudicación y su función) a que su inversión se viera revalorizada en un 720%, sin contar la explotación a futuro de elementos incluidos en el proyecto, como son los aparcamientos y trasteros del subsuelo. Nos encontramos por tanto ante una actuación eminentemente especulativa, perseguida en nuestro marco jurídico, desde la Constitución hasta la Ley del Suelo (que paradójicamente permite este cambio).

CCOO de Madrid cree que el Ayuntamiento de Madrid vuelve a perder la oportunidad de mantener y preservar  el patrimonio urbanístico de la ciudad, de aprovechar una dotación pública para ponerla a disposición de la construcción de vivienda social, de incorporar dotaciones tales como escuelas infantiles, centros de día... en un distrito como es el de Carabanchel o La Latina tan carentes de ello, de empezar a promover modelos de vivienda respetuosos con el medio ambiente y de promover un modelo de acceso a la vivienda joven basado en el alquiler social y no solo en la mera propiedad de la vivienda, en un mercado inmobiliario que tiene su mejor caldo de cultivo en las decisiones políticas que adopta el Gobierno Municipal, al servicio de los grandes grupos inmobiliarios cercanos al Ejecutivo.

En definitiva, el Ayuntamiento de Madrid apuesta de nuevo por la especulación antes que por el interés general o el bien común.