Comisiones Obreras de Madrid | 30 junio 2024.

Denunciamos la vuelta al pasado que supone para el programa de acogimiento que el Gobierno de Madrid ubique una residencia infantil lejos del núcleo urbano

    12/06/2024.
    Menores en un comedor

    Menores en un comedor

    En los años 80, con la aparición de los gobiernos autonómicos, el programa de acogimiento residencial inicia una transición hacia un modelo familiar de integración y normalización de las niñas y niños más vulnerables en los barrios y pueblos, intentando superar el modelo institucional, basado en la “institución total”, consistente en la segregación y el aislamiento de esta población vulnerable. El objetivo es proponer una experiencia convivencial lo más parecida posible a la vida en familia.

    Un claro ejemplo en esta línea, fue el progresivo abandono de los recursos localizados lejos de los núcleos urbanos, como fue el caso de la Ciudad Escolar.

    En estos casi 40 años, se ha visto un poco de todo. La aparición de las primeras residencias infantiles de distrito, pueblo o ciudad supusieron un paso importante en ese objetivo de la normalización, pero no terminó de generalizarse. En su lugar se realizaron una serie de modificaciones de las estructuras existentes reduciendo su capacidad, pero nunca dejaron de ser grandes inmuebles donados en su mayoría por una aristocracia piadosa y benéfica.

    Lo que nunca se había visto es que ahora, en pleno siglo XXI, la Administración de la Comunidad de Madrid decide retroceder 40 años y ubicar una residencia infantil en una localización alejada del núcleo urbano. Una decisión que va en contra del necesario proceso de normalización e integración vulnerando el artículo 104 de la Ley 4/2023, de 22 de marzo, de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad de Madrid. 

    Las niñas y los niños más vulnerables tienen derecho a desarrollar su vida en condiciones semejantes a las de cualquier otra u otro y esta actuación podría privarlos de la necesaria interacción social en el ámbito comunitario para su desarrollo socioemocional, estigmatizando sus relaciones sociales, en definitiva, podría vulnerar lo establecido en el artículo 1 del Título Preliminar de la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI). 

    Por otra parte, los estándares de calidad en acogimiento residencial, recogidos en la guía EQUAR, señalan como principio rector la normalización, haciendo referencia a la disposición y localización de los recursos residenciales:

    “Los recursos de acogimiento residencial deben constituir lugares de convivencia confortables, acogedores, cálidos y similares en todo lo posible a una vivienda u hogar familiar. Esto incluye su ubicación en un entorno que disponga de una amplia variedad de recursos comunitarios necesarios para cubrir las necesidades de los niños.”

    Con esto, CCOO Madrid quiere denunciar que esta actuación va en contra de la necesaria calidad del servicio que ha de prestarse a un sector de la población especialmente sensible y vulnerable (niños, niñas y adolescentes). Es contraria a cualquier proceso modernizador del programa de acogimiento residencial, y lo que es peor, según el Gobierno regional está pensada por el bien de estas niñas, niños y adolescentes vulnerables.

    El sindicato exige que el Gobierno madrileño reconsidere esta decisión y potencie recursos residenciales en núcleos urbanos que faciliten la normalización de la vida cotidiana y la integración de las niñas, niños y adolescentes en el entorno.