Comisiones Obreras de Madrid | 27 septiembre 2024.

Llamamiento a Cifuentes y a la ciudadanía contra las muertes en el tajo

  • Artículo de Jaime Cedrún, secretario general de CCOO de Madrid

16/09/2016.
Temas

Si hay informes sindicales que resulta especialmente ingrato realizar, son los relacionados con los accidentes y la muerte de trabajadores y trabajadoras. En estos casos, más que nunca hay que tener claro que detrás de cada dato hay personas y familias.

Situaciones trágicas que muchísimas veces podrían evitarse con voluntad de empresas y administración. El gran problema es que el repunte de datos negativos se consolida en una evolución dramática que hay que atajar urgentemente. Por ello he hecho un llamamiento a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes para que convoque a los agentes sociales.

Esta evolución dramática, en negro sobre blanco supone un aumento del 16 por ciento entre los meses de enero y agosto, esto es, 59 muertes en el tajo. El problema, además, es que crecen todo tipo de accidentes (leves, graves, mortales…) independientemente de la actividad en una tendencia que se consolida.

Frente a estos índices, desde determinados sectores empresariales y de la administración, se responde que al crecer la actividad, crecen los accidentes. Más allá de ser impropia e inhumana, la afirmación es falsa. El índice de incidencia (nº de accidentes por 100.000 trabajadores) muestra que el número de accidentes es muy superior al número de afiliados a la seguridad social.

Las verdaderas razones que nos abocan a esta tragedia hay que buscarlas en que han caído las inversiones en materia de prevención, ha aumentado el incumplimiento de la ley de seguridad y los efectos de la reforma laboral son terribles. La reforma laboral ha facilitado el chantaje empresarial, ese que realizan algunos empresarios cuando espetan al trabajador: “este es tu empleo, si lo quieres de otra manera, vete”.

Este verano ha sido especialmente negro, con accidentes que han evidenciado la relación que existe entre subcontratación desaforada y siniestralidad. En la cadena de subcontrataciones, al final, nadie se hace responsable de los accidentes. En esa cadena caótica, la última empresa suele ser la que peores condiciones laborales padecen sus trabajadores, y la que tiene plantillas más jóvenes. Nadie puede negar que donde hay representación sindical, los accidentes sindicales disminuyen.

Mujeres y accidentes in itinere

Capítulo aparte merece el tratamiento de los accidentes in itinere (aquellos que ocurren en el trayecto del trabajo a casa o viceversa). Los datos demuestran que se accidentan más mujeres a pesar de ser inferior el número de trabajadoras que de trabajadores. La cifra es reveladora: 8.454 hombres accidentados, frente a 8.724 mujeres.

Esta situación surge porque el pluriempleo y la precariedad golpean especialmente al empleo femenino. Además, son las mujeres las que cargan con la conciliación, lo que implica mayor número de traslados y, por ende, accidentes.

Con este panorama, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, debe coger el toro por los cuernos y convocar urgentemente a los agentes sociales e impulsar el fin de la negociación del quinto Plan Director. En este escenario, se hace inminente volver a acordar y ejecutar medidas que no se aplican como redactar en el BOCAM el listado de empresas sancionadas que no cumplen la ley. Los empresarios que incumplen la ley deben tener en cuenta que un accidente en su empresa es un varapalo para su futuro.

También en esta línea las empresas que contratan y subcontratan en cadena tienen que garantizar que se cumple la ley. Además, debe retomarse la coordinación entre administraciones, policía y fiscalía porque la muerte de trabajadores no puede salir gratis.

Que la ciudadanía denuncie

En este contexto, creo que es imprescindible lanzar una poderosa campaña de sensibilización, no sólo a los trabajadores, sino a la sociedad en general, para que se denuncien obras ilegales. La ciudadanía debe asimilar que igual que se denuncia un robo o una agresión hay que denunciar obras que no incumplen la ley, porque ahí hay riesgo de muerte.

No es gratificante haber logrado en el pasado que disminuyeran los accidentes en la Comunidad de Madrid y que ese trabajo positivo se haya tirado por la borda con lareforma laboral. Así, en este punto, vamos a pedir más recursos para la inspección de trabajo. Es necesario triplicar el número de inspectores, hasta los trescientos. De igual modo, los veinte técnicos habilitados deben llegar al centenar. Es urgente derogar la Reforma Laboral

Del mismo modo, alguien sin escrúpulos puede decir que la Comunidad de Madrid es la que menos accidentes padece de España. Quien dice eso no tiene como objetivo que no haya ni una muerte en el tajo y cae en una terrorífica autocomplacencia, porque estamos hablando de la vida de las personas. En todo caso, puestos a hacer comparaciones, deberían hacerse con las regiones ricas de Europa, que es lo que es Madrid. Pero, en primer lugar, la comparación debe ser consigo misma y, en los dos últimos años, el repunte es terriblemente dramático. Es este campo competimos con la muerte, no con otros territorios.