Comisiones Obreras de Madrid | 27 septiembre 2024.

Madrid cierra un 2020 con efectos nefastos para el empleo

  • Una de cada cuatro nuevas personas desempleadas en España se encuentra en la Comunidad de Madrid

28/01/2021.
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Los datos conocidos hoy jueves sobre la población activa madrileña reflejan los efectos sobre el empleo de la crisis económica y social padecida en 2020. Una crisis que ha dejado 480.000 personas en desempleo, casi 128.000 más que hace un año. Paralelamente, se han perdido 107.000 ocupaciones. Estas cifras nos hacen retroceder en materia de empleos y ocupación a 2018, mientras que en desempleo retrocedemos a 2017, borrando en unos meses las lentas mejoras en el empleo de los dos últimos años. 

En el último trimestre del año el paro ha vuelto a subir en casi 21.000 personas, con lo que son ya 127.700 personas más en situación de desempleo en tan solo un año (36% más), situando la cifra de personas paradas en la Comunidad de Madrid en 480.000. En España el incremento del desempleo ha sido de casi 528.000 personas (16,5%) lo que supone que casi una de cada cuatro nuevas paradas registradas en la EPA se encuentra en Madrid. 

Más tiempo en desempleo

Aumenta además el periodo de permanencia en el desempleo. Se han incrementado especialmente las que llevan entre seis meses y un año buscando empleo como efecto de la caída de la contratación experimentada desde marzo del año pasado y que aún no se ha recuperado. También crece el número de las que llevan en desempleo entre tres y seis meses y entre uno y dos años, lo que hace que el perfil de las personas en desempleo tienda a periodos de paro más largos, con el riesgo de perder prestaciones o cronificarse en el desempleo. 

El grupo de parados no vinculados a un sector (por buscar su primer empleo o llevar más de un año sin ocupación) es el que más creció. Con más de 45.000 nuevos parados en esta situación en el último trimestre y casi 61.000 en un año, este grupo supone la mitad de las personas en paro en la región. Por sectores, servicios, que es el sector predominante en la actividad económica madrileña, ha aumentado, en el año, en 58.400 el número de personas en paro (casi un 40%), pero porcentualmente, el sector más afectado es industria (46% de incremento del desempleo). 

Año negro para la brecha de género

Por sexo, este trimestre el paro creció más entre los hombres. De las 20.900 nuevas personas en paro, 15.000 fueron hombres y 6.000 mujeres. Pero, en el año, el desempleo ha crecido más entre las mujeres (68.700 paradas más frente a 58.900 hombres) lo que hace de 2020 un año también negro en la lucha contra las brechas de género. La tasa de paro al terminar 2020 se sitúa en el 13,53 cuando hace tan solo un año era del 9,99. Pero en el caso de los hombres es del 12,68% (3,28 puntos más que hace un año) y en el caso de las mujeres la tasa de paro es del 14,40, (3,80 puntos más que hace un año y una diferencia de casi dos puntos con los hombres), a pesar que de que el mayor peso de la inactividad (personas que no tienen ocupación pero que tampoco están buscando un empleo y se encuentran retiradas del mundo laboral) suaviza las diferencias por sexo que refleja la tasa de paro. 

Por edad, las diferencias son aun más evidentes. El mayor incremento del desempleo se ha dado entre los menores de 25 años, que elevan la tasa de paro en casi 10 puntos, hasta el 34,2%. Aunque la mayor incidencia del desempleo está en el grupo de menores de 20 años (con una tasa de paro del 55%), y el que ha tenido un impacto negativo mayor es el grupo de 20 a 24 años (su tasa de paro es del 30,8 y el incremento de casi 11 puntos). 

El incremento de la tasa de paro es paralelo a la caída de la ocupación. En un año se han perdido 107.000 ocupaciones. En este caso han sido 57.900 hombres y 49.100 mujeres. Pero la presencia de las mujeres sigue siendo menor que la masculina en el mercado laboral. De las 3.067.5000 personas ocupadas en Madrid, casi 1,57 millones son hombres, frente a 1,5 mujeres. 

Sectores y situación profesional

Resultan muy significativos los datos de ocupación por sector y situación profesional. En el balance del año, el número de trabajadores por cuenta propia apenas ha cambiado. Sin embargo, el número de personas trabajadoras por cuenta ajena ha bajado en 100.00 ocupados menos. Esa caída de la ocupación se debe a la pérdida de empleos por cuenta ajena (133.000) mientras que el sector público ha crecido en 33.000 personas ocupadas. Los empleos temporales del sector privado han sido los más expuestos en esta crisis. 

Hay que tener en cuenta que estos datos no reflejan el efecto de los ERTES. Las 150.000 personas que en Madrid siguen afectadas por suspensión temporal del empleo, ya sea total o parcial, así como el efecto de estas medidas desde marzo, ha contribuido a amortiguar el impacto sobre el paro y la ocupación derivados del parón de muchas actividades. 

Medidas urgentes de protección

Ante esta situación, CCOO considera imprescindible mantener los mecanismos de protección al empleo –los ERTES-, una herramienta que garantiza eficazmente el mantenimiento de los puestos de trabajo en las empresas en crisis y la actividad. Pero a medida que la crisis iniciada en marzo mantiene sus efectos en el tiempo se hacen necesarias otras actuaciones: medidas urgentes de protección a las personas en desempleo y medidas de especial atención a resultan más golpeados por esta situación, es decir mujeres y jóvenes, y personas desempleadas de larga duración, que vuelven a crecer en nuestra región. 

Reactivar la economía

Pero también es necesario reactivar la economía. Además de proteger las actividades más afectadas (la hostelería, el comercio minorista, el turismo) se deben promover los cambios productivos necesarios. Antes de la crisis de 2020 no se hizo lo suficiente por mejorar los servicios públicos, la sanidad y la educación, por modernizar la industria y desarrollar sectores tecnológicos, así como la investigación y la biomedicina, por impulsar la digitalización y la transición energética y los retos ambientales. Esto no solo hace más vulnerable nuestro mercado de trabajo sino que nos coloca en peor situación también para afrontar la crisis sanitaria.

La crisis de 2020 debe servirnos para impulsar una reconstrucción sobre las bases mencionadas y que resuelva los viejos problemas de siempre -brechas y precariedad- y para afrontar los nuevos.