Comisiones Obreras de Madrid | 27 septiembre 2024.

Madrid cumple un año de crisis con más desigualdad, pobreza y desempleo

  • El paro en la región se sitúa en 441.630 personas

06/04/2021.
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Oficina de empleo en Madrid

Oficina de empleo en Madrid

El mes de marzo suele suponer para Madrid una mejora en los datos de desempleo, y así ha ocurrido este pasado mes. Pero la bajada de poco más de 5.500 personas en el desempleo no compensa el mal inicio de 2021 (con 14.500 personas más en paro en solo dos meses) y los malos datos que se acumulan en 2020. Madrid tiene que adoptar medidas para afrontar de manera rápida la situación sanitaria y apoyar la reactivación económica en la región. El parón que supone la convocatoria electoral, la lentitud en las medidas para atajar la crisis social y económica, lastran a la región, que sigue arrojando datos de crecimiento interanual del desempleo más altos que el conjunto de España y que, cuando se cumple un año desde el inicio de la pandemia, presenta una situación de desigualdad, desempleo y pobreza que se debe abordar de manera urgente.

El desempleo en Madrid se redujo en el mes de marzo en 5.530 personas, lo que supone una reducción de 1,22 puntos frente al 1,48 del conjunto del país. En los últimos doce meses, el incremento del paro ha sido de 77.870 personas, un 21,80%, frente al 11,95% de crecimiento del paro en del conjunto del país. A pesar de la política regional de no imponer restricciones y a que durante la Semana Santa el cierre de las Comunidades Autónomas perjudica a las comunidades que son destino vacacional de los madrileños y madrileñas favoreciendo el consumo en la propia región, Madrid sigue teniendo datos peores en materia de desempleo.

La Seguridad Social en cambio arroja datos positivos, con una afiliación media en el mes de 3,2 millones y una recuperación más rápida que el conjunto del país.

Estos datos indican que Madrid tiene una estructura de empresas y fortalezas para afrontar la recuperación económica, necesaria tras un año sufriendo los efectos derivados de la pandemia, pero no puede permitirse la lentitud de las decisiones políticas, especialmente en aquellas que afectan a la lucha contra las situaciones de pobreza y a la mejora de la atención sanitaria. La mejora de la sanidad y del resto de servicios públicos debe ser una prioridad para el Gobierno regional. El debilitamiento y los recortes a los que se ha sometido y se sigue sometiendo a Madrid suponen un coste para la salud y la vida de los madrileños y madrileñas, para sus condiciones de vida, especialmente en los barrios y localidades con menores niveles de renta, pero también un coste para la actividad económica, para las empresas y para el empleo.

Madrid puede mejorar su situación y así lo indican los datos de crecimiento en Seguridad Social y también las fortalezas de su mercado y la actividad regional, pero necesita un gobierno que no pretenda basar su crecimiento únicamente en mantener abierta la hostelería, sino que se comprometa en garantizar la salud para hacer posible la reactivación económica real y mantenida en el tiempo, y que aproveche los retos pendientes como motor de empleo, favoreciendo la digitalización, el desarrollo de la industria y los sectores ligados a la transformación ambiental y los cuidados. Pero, fundamentalmente, un gobierno que actúa de manera ágil para atender la crisis social y proteger la actividad económica.

Brechas sociales y de género

Durante el pasado mes de marzo la mayor bajada porcentual del paro se ha producido en construcción (-3%), mientras que en la industria y los servicios baja un 1% y se incrementa el paro entre personas sin empleo anterior (1%). El comportamiento por sectores, con una mayor bajada del paro en sectores con poca presencia de mujeres, tiene su reflejo en la variación del desempleo por sexos. La reducción de 5.530 personas desempleadas este mes ha favorecido fundamentalmente a los hombres (con 3.500 parados menos), frente a una bajada de menos de 2.000 mujeres desempleadas el último mes. El incremento de la brecha de género en el desempleo ha sido una constante en todo el último año.

Junto a las mujeres, las personas jóvenes, los trabajadores y trabajadoras precarias o desempleadas de larga duración y las personas trabajadoras extranjeras están siendo las más golpeadas por el desempleo en el último año.

Otra situación que se debe abordar con urgencia es la desigualdad y la exclusión. En Madrid, en el mes de febrero, 229.400 personas se beneficiaron de una prestación por desempleo. Excluidas las personas beneficiarias de ERTE, se pagaron prestaciones a 199.000 personas. Pero el número de demandantes de empleo sin ocupación ese mes fue de casi 468.000, por lo el número de personas que demandan empleo y no tienen ni ocupación ni prestación es de casi 269.000 en Madrid. Aunque se ha incrementado el gasto en prestaciones y han crecido las personas beneficiarias de prestaciones no contributivas, el número de personas que no cobran ninguna prestación supone un elemento de desigualdad y de quiebra social.

Respecto a la contratación, el número de contratos firmados en Madrid -167.841 este último mes- supone un crecimiento respecto a febrero y también respecto a marzo del año pasado, que experimentó un hundimiento de la contratación en todas las actividades. Pero todavía está más de un 20% por debajo del último marzo previo a la situación de la crisis, el de 2019.

ERTE

Según los datos de Seguridad Social, las personas en ERTE al terminar el mes fueron 109.501, la mayor parte de ellos acogidas a ERTE por tener actividades afectadas o limitadas por motivo del ERTE. Desde el último semestre de 2020, cuando se produce una rápida salida de personas de la situación de ERTE, la cifra se reduce muy lentamente, se mantiene en torno a 100.000, afecta más a las mujeres que a los hombres y se ha convertido en una herramienta utilizada fundamentalmente por empresas del sector servicios (sobre todo hostelería) y pequeñas empresas (frente al uso que se hacía hasta ahora, sobre todo en grandes empresas del sector industrial).